Sí estás aquí, es muy probable que ya te pasó; uno nunca está preparado para cuando pasa hasta que pasa. No te preocupes, si un cajero automático se traga tu tarjeta no todo está perdido y aún hay soluciones que puedes probar.
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La primera y más obvia emoción que podrías estar sintiendo es de confusión y enojo, por lo que el primer consejo será no golpear o maltratar la máquina, esto no solo no funciona sino que podría dificultar que vuelvas a ver tu tarjeta pronto.
Se paciente, en muchos casos un cajero automático podría estar solo trabado o ralentizado, por lo que esperar unos momentos puede ser la solución en muchos de los casos, especialmente si no cometiste algún error al momento de realizar tu operación.
Pide ayuda
Suponiendo que luego de esperar unos momentos todavía no tienes de vuelta tu tarjeta; ahora la posibilidad de verte separado de tu dinero comienza a verse como algo real, pero el personal del banco está ahí para ayudarte cuando tu tarjeta se atora en días y horas hábiles.
Si este es el caso, y hay trabajadores laborando en el banco, no dudes en pedir ayuda para que uno de ellos con acceso al cajero acuda en tu ayuda. Aquí te recomendamos mantener el aparato a la vista en todo momento para evitar cualquier problema.
Que no te roben, cuidado
¿Nadie para ayudarte? Puede que intentar hacerlo tú mismo pueda sonar sencillo, pero no lo es y podría meterte en problemas; en este caso es mejor comunicarte a la línea de atención a clientes de tu banco para reportar la tarjeta perdida.
En caso de que estés en un banco diferente al que eres cliente, llamar a este no servirá de mucho para recuperar tu tarjeta en caso de que no haya un empleado calificado en el lugar para hacerlo, lo que en realidad debes estar haciendo es llamar al tuyo para pedir que bloqueen la tarjeta y nadie más pueda utilizarla hasta que puedas realizar una reposición.
Bloquear tu tarjeta es especialmente útil cuando piensas que el cajero pudo haber retenido tu tarjeta de forma maliciosa, cuando utilizas un cajero en malas condiciones o que ha sido visiblemente alterado aumentan los riesgos de que esto suceda.
Por otro lado, entre más rápido reportes la pérdida de una tarjeta, antes serás llamado a una sucursal de tu banco para realizar una reposición.
El arte de la prevención
Si tu tarjeta ya fue retenida y no hay forma de recuperarla, lo mejor que puedes hacer es aprender de la experiencia y tener los siguientes puntos en cuenta cuando acudas a un cajero automático:
Realiza tus operaciones durante el día, de esta manera podrás recibir ayuda en caso de necesitarla y será menos probable que pierdas tu tarjeta en el futuro.
Recuerda, o mejor aún guarda, el número de tu banco para llamarlos en caso de que tu tarjeta sea retenida, entre más rápido actúes en estos casos es mejor.
Antes de introducir tu tarjeta revisa que el cajero no haya sido alterado de alguna forma, ya que podrías exponerte a un fraude.
Utiliza los retiros y otras facilidades que ofrecen tiendas de conveniencia y otros comercios afiliados a tu banco para evitar cajeros, también es menos probable que te asalten saliendo de ahí.