En el amplio espectro de las emociones humanas existen algunas consideradas “deseables” y otras, como la tristeza y el enojo, que muchos prefieren evitar a toda costa. Principalmente enojarse está pintado de forma negativa en la cultura, especialmente en medida que resulta en conductas destructivas cuando no se canaliza apropiadamente.
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En el otro lado de la moneda, profesionales de la salud mental consideran el enojo como una emoción que puede ser saludable, vital para impulsar cambios que buscamos obtener en nuestra vida, cuando nos hace avanzar para obtener algo que deseamos; todo esto siempre y cuando sea llevado de forma correcta.
El enojo, de acuerdo al doctor en psicología Charles Spielberg, quien se especializó en el estudio de esta emoción, puede variar de una ligera molestia hasta una furia e ira intensa, pero no por esto se convierte en algo necesariamente negativo por su propia cuenta.
Según la organización GoodTherapy, enojarnos es parte de nuestra programación evolutiva, nuestro instinto de lucha se relaciona muy de cerca con esta capacidad, por lo tanto una vida libre de enojo nos privaría de uno de nuestros más básicos mecanismos de autopreservación. De aquí parte nuestro impulso para alejarnos de las agresiones, nos mantiene alerta para protegernos a nosotros mismos y a otros de todo tipo de situaciones desagradables como el abuso o el maltrato.
El sentir enojo es una de las reacciones naturales cuando algo en nuestro ambiente no nos parece bien y deseamos cambiarlo, nos motiva a solucionar problemas que percibimos a nuestro alrededor.
Cuando una persona o situación nos hace sentir menos de lo que percibimos que somos la reacción de enojo emerge como una herramienta para negociar el respeto que merecemos, causa que los demás reconsideren su posición en comparación con nuestro valor. Es por esto que manejarlo de forma saludable puede llevarnos a dar pasos que de otra manera no daríamos como dejar un trabajo donde no se nos valora o una relación desfavorable.
¿Qué es el enojo saludable?
De acuerdo con Bernard golden, terapista especializado en manejo de la ira y colaborador del portal Psychology Today, llevar el enojo de forma saludable incluye experimentar esta emoción sin dejarnos controlar por ella.
Por el contrario, aprender a controlar la ira nos permitirá reconocerla como una señal, una advertencia de que necesitas volcar tu atención al interior, identificar tus deseos y necesidades; también es importante reflexionar la forma en cómo explicamos estos deseos y necesidades a otras personas, el enojo no debe meterse en el camino de la asertividad.
Otro punto importante es que para llevar el enojo de forma controlada este debe dar lugar al perdón hacia uno mismo y lo demás, incluso si se desea un cambio radical en la situación actual.
En opinión del experto, el manejo correcto de la ira, acompañada del autoconocimiento y la reflexión sobre aquello que nos hace enojar, es la clave para aprender a utilizar esta emoción a nuestro favor, aprovechando cada una de sus ventajas sin dejarnos arrastrar hacia sus consecuencias destructivas.