Conforme uno crece y da un vistazo a su vida, todo aquello que ha hecho, las cosas que pudo y no realizó, siempre (y aunque muchos lo nieguen), nos deja cierto sabor en los labios de ¿cómo serían las cosas de haberlo hecho diferente?, ¿habré hecho lo correcto?, ¿pude hacer algo al respecto?

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Entonces, es ahí cuando tratamos de dejar de mirar hacía el pasado y olvidar todo aquello que nos ha causado dolor, buscando adecuarnos a nuestras vidas tal y como están, porqué, es lo correcto, ¿no?, bueno, y si pudieras cambiarlo, ¿qué harías?

Más o menos de esto va la primicia de Boku Dake ga Inai Machi (la ciudad donde sólo yo he desaparecido) o Erased para los compas hispanohablantes.

Este manga creado por Kei Sanbe vio la luz en 2012 y fue serializada hasta su final en 2016 por la revista Young Ace y contando con una adaptación al anime en 2016 por el estudio A-1 Pictures.

La historia nos cuenta la vida de Satoru Fujinuma un mangaka frustrado, quien no puede despuntar en su afición y se dedica la mayor parte del tiempo a trabajar como repartidor de pizza.

Sin embargo, Satoru cuenta con una especie de habilidad que los demás no, puede regresar algunos segundos en el tiempo, lo cual siempre le sucede cuando algún accidente ocurrirá y busca evitarlo, aunque él no sabe el motivo.

Pero un día, el pasado el cual había olvidado toca a su puerta y le arrebata su presente de manera abrupta, por lo que sin saber cómo, regresará a un punto de su niñez, el cual lo marco de por vida.

Tratando de evitar los mayores spoilers, esta sería un pequeño punto de vista de la trama, la cual va desde la fantasía, el misterio y con toques de triller psicológico, los cuales envuelven al espectador en una historia que en sólo 12 capítulos nos sumerge y nos atrapa queriendo saber, ¿qué sucederá en el siguiente episodio?

Boku Dake ga Inai Machi ha sido bien valorada por los espectadores del anime y el manga, contando con una novela spin off en 2015 y una película live action que se estrenó en japón en 2016. Además, en 2017, Netflix adaptó su propia serie live action.

En el apartado visual, contamos con una animación decente, la cual no es extraordinaria, pero que cumple bastante bien en los momentos adecuados.

Las luces y paleta de colores nos presentan en su mayoría una ciudad de tonalidades oscuras que contrastan con lo blanco de la nieve y el invierno y las luces brillantes de nuestra niñez.

Erased (Desaparecida) como se le conoce en nuestro país, nos presentará una historia que te atrapará desde el primer episodio y hará plantearse a más de uno, ¿qué estás dispuesto a hacer para cambiar el pasado y vivir tu presente?