La influencer sonorense Lupita Villalobos no ha podido cerrar el capítulo que comenzó con la infidelidad de su esposo, misma que ella dio a conocer en el mundo virtual a través de las distintas plataformas.
Su exesposo, con quien vivía en Monterrey y se le descubrió y comprobó su infidelidad en Hermosillo con su expareja, y la propia Lupita, tienen una nueva relación; pero las diferencias llegaron hasta la vía legal y no solo por el divorcio, sino porque a la influencer la demandaron por difamación.
El proceso legal ha terminado concediéndole la razón a ella, quien lo expone en un video, que compartió con sus seguidores, como todo lo relacionado con este tema.
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¿En qué consistió y cómo transcurrió la demanda?
De inicio, Lupita señala que hay quienes la han criticado porque sigue abordando el tema, y esto lo hace, dijo, porque es la primera vez que la demandan.
Señaló que en Nuevo León la difamación es un delito; la influencer contrató a un despacho para que llevaran su caso.
Lupita señaló que en la audiencia “esta gente” comenzó “a decir dimes y diretes”, relacionado con las cosas que las personas le decían cuando iban en carretera, cuando estaban en Kino (donde fueron sorprendidos en la infidelidad mientras ella estaba en Monterrey y fue advertida); al exesposo lo insultaban en el gimnasio y restaurantes, por mencionar algunos lugares.
Denuncia en Monterrey por lo que pasó en Hermosillo
La abogada señaló que las supuestas afectaciones fueron en Hermosillo, donde no existe el delito de difamación, mientras que ellos demandaron en Monterrey.
Las pruebas que el ex de Lupita presentó fueron publicaciones y videos de ella; por lo que la influencer reconoce que “se pasó de lanza” y que se creyó “la sicaria de Internet; estaba bien emperrada y decía de todo”.
Uno de los puntos a su favor, es que ella no dijo los nombres de ellos y otro es que los demandantes se contradecían en las fechas, por lo que recomendó “que no anden denunciando y gastando dinero de oquis”.
Advirtió que si la pareja de su exesposo se comunicara con ella para decirle que se enamoró y que “la regó”, estaría dispuesta hasta a bajar los videos. Asegura que nunca hizo las publicaciones para fomentar el bullying ni para que hubiera hate contra ellos.
En un video publicado en Facebook ella comparte parte de las declaraciones que hicieron los demandantes ante un juez mientras narran la historia de cómo se reencontraron.
Aseguró que llegó un momento en el que le pidieron dinero para pagar las terapias psicológicas por el daño que les causaron sus declaraciones, entre las que asegura hay datos en los que incurren en mentiras.
¿Su exesposo era un hombre maltratado?
La nueva pareja de su exesposo declaró que él le dijo que era un hombre maltratado a quien Lupita no apoyaba en su trabajo, mientras que ella dice que le hizo el currículum y lo entrenó para la entrevista con la que obtuvo el trabajo que tiene.
También le dijo que fueron a Playa del Carmen porque él iba obligado cuando, asegura ella, andaban celebrando su aniversario de boda.
¡No borres nada!: el tip de Lupita Villalobos
Lupita recomienda en este video que no borren ninguna conversación porque más adelante les pueden servir para comprobar cualquier asunto real o mal entendido. Aunque estén enojados o dejen de hablar con alguna persona.
También señala que si se tiene una relación con una persona casada, lo más común es que se revisen las redes sociales de la misma y de su pareja, por lo que debió saber la situación en la que estaba con su matrimonio.
¿Daño psicológico? Se demuestra
El exesposo de Guadalupe Enriqueta Villalobos Beltrán, a quien llama El Zopilote fue sometido a un estudio psicológico para confirmar que tenía daño psicológico, en el de la Fiscalía de Nuevo León resultó que no tenía, así que recurrió a un psicólogo particular para demostrar que sí había daño por ella y tenía que indemnizarlo con 587 mil pesos; “Porque la Lupita es bien mala y me ha hecho un chorro de daño”, señaló la ganadora de la demanda.
En cambio, aseguró que ella sí sufrió daño psicológico: tuvo trastornos alimenticios con los que perdió once kilos, llegó a pesar alrededor de 49; durmió un mes entre sus papás porque tuvo ataques de ansiedad y despertaba sin poder respirar, también tuvo depresión en este proceso; todas estas fueron consecuencia de la infidelidad y la separación que también la llevaron a perder su trabajo porque estaba mal emocionalmente.
“A las que nos ponen el cuerno es una oscuridad muy fea la que enfrentamos”, expresó.
Lo que pidieron para Lupita
En su demanda por difamación y para “silenciarla”, el exesposo de Lupita y su pareja pidieron medidas cautelares, entre ellas que le cerraran sus redes sociales, que no salga del país “porque se la lleva en Europa”; además de dos órdenes de restricción, que sí le impusieron, para que no se les acerque ni les hable. Ella respondió: Ni siquiera tenemos el mismo Código Postal.
Lupita reconoció que no es un ejemplo en el manejo de la ira y que sí lo amenazó con mandar información al área de recursos humanos de su trabajo para que se enteraran de lo que había hecho, pero no lo hizo.
El hombre señaló en la declaración que tiene temor a lo que le pueda hacer Villalobos, y que hasta pueda perder su trabajo porque anda distraído y se le dificulta concentrarse; tiene miedo de sus amenazas porque no sabe hasta dónde está dispuesta a hacerle algo y que a veces hasta se le quita el hambre por todo lo que ha pasado.
Ella responde en la lectura de la declaración, en la que lo interpreta dramatizando, que se le figura a “un niño llorón cuando le quitan la lonchera”.
Pidió que no les den más motivos para victimizarse ,tanto a su exesposo como a su pareja.
Lupita asegura que jamás se metió con el hijo de ella, menor de edad, al denostarlo o mencionarlo en sus publicaciones. Comentó que lo único que ha hecho es defenderse porque es parte de su naturaleza; por el contrario, saca su bandera de la paz para que se vayan a la roña.
Pide a sus seguidores que para apoyarla a ella, no les hagan ni digan nada porque es la única “persona autorizada” para burlarse de ellos.
“Soy como la morrita de la escuela que se puede burlar del morrillo, pero nadie más, al final de cuentas”, dijo “triunfó su amor, locos; yo agradezco a la vida que pasó eso; me dio demasiadas bendiciones, cambió mi vida, no puedo estar más agradecida con que me pusieron el cuerno, cada quien tiene lo que merece”.
Actualmente Lupita Villalobos tiene una pareja, se trata de un hombre español de nombre Juan con quien vive en México con sus perros y viajan con frecuencia a su país.
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