La Ciudad de Los Angeles es una de las ciudades más grandes e importantes del mundo, es el corazón del estado de California, el oeste de los Estados Unidos, el núcleo urbano más extenso de todo el continente, que cuenta, entre muchas otras cosas, con la base de la industria fílmica más productiva de todo el planeta como lo es Hollywood.
De igual forma es muy bien conocida por tener una fuerte influencia latinoamericana, principalmente mexicana, al grado de ser la segunda ciudad en el mundo con más ciudadanos mexicanos, solo por detrás de la capital del país, la Ciudad de México, una ciudad que ha pertenecido a 3 países diferentes, primero a España en la época de la conquista, a México en la etapa de la Independencia y finalmente a los Estados Unidos.
La página de Facebook “Álamos a través de los siglos” nos comparte algo de la historia de cuando fue fundada esa mítica ciudad, por cuenta de un español, pero que iba acompañado de muchos mexicanos, entre ellos una familia originaria de Sonora, del pueblo de Álamos, específicamente, al sur del estado.
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“La fundación oficial de la actual ciudad de Los Ángeles, California, ocurrió el 4 de septiembre de 1781, siendo sus primeros habitantes 44 personas procedentes de las provincias de Sonora y Sinaloa, donde habían sido reclutados por el capitán Felipe de Neve, de los pobladores originales eran 11 hombres, 11 mujeres y 22 niños, de ellos, cuatro eran alamenses”, relata la publicación.
De Álamos para Los Angeles
El cronista municipal de Álamos, Juan Carlos Holguín Balderrama, nos comparte en su página que de acuerdo al padrón de 1781, eran originarios del Real de los Álamos, Antonio de Mesa, de 38 años de edad, su esposa María Gertrudis López, de 27, y sus dos hijos: María Paula de 10 y Antonio María de 8. También se asentó que Antonio era de calidad negro, mientras que María Gertrudis y los dos hijos eran de calidad mulatos.
“En el centro de Los Angeles, se encuentran colocadas varias placas de bronce en conmemoración a la fundación de la ciudad, donde aparecen los nombres de los 44 fundadores, edades y calidades. Asimismo se reconoce a las 11 familias originales y se les dedica una pequeña placa a cada una de ellas; en el caso de la familia Mesa la placa dice lo siguiente: Antonio Mesa era de Álamos, Sonora, así como también su mujer, María Ana Gertrudis López. Insatisfecho con la vida de granja en Los Angeles, la familia Mesa solicitó el retorno a su hogar en Álamos, en donde Antonio Mesa trabajaba en las minas de plata”, nos relata la publicación.
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Llama la atención que una de las placas específica el origen o raza a la que pertenecía cada miembro y cada familia, recordando la época colonial, donde las castas se diferenciaban unas de otras y había rangos entre ellas a modo de escalafón, como el de los españoles, los criollos, mestizos, mulatos, negros e indios, como se les nombró en esos tiempos.
“No sabemos si la familia logró regresar a Álamos, pero lo que sí podemos afirmar es que Antonio no trabajaba en ‘las minas de plata’, sino que antes de irse a la Alta California fue sirviente en la casa de doña Ana María de Aragón y en la de doña Manuela Félix”, finaliza la publicación de Álamos.
Al fin de cuentas no solo Los Angeles, sino toda California tendrán toda la vida algo de sabor hispano y mexicano, desde el nombre de sus principales ciudades, San Diego, San Francisco, Sacramento, que preservaron sus nombres originales hasta la fecha y sin lugar a dudas, son todo un orgullo tener en esa histórica placa el nombre de esos habitantes de Álamos, Sonora, ni más ni menos.
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