Si pensamos en una de las flores más importantes a la hora de hablar de tradiciones mexicanas, muy probablemente se nos venga a la cabeza el cempasúchil, un símbolo distintivo de la celebración de Día de Muertos e indudablemente un tesoro representativo de la cultura mexicana.

En entrevista con El Sol de Hermosillo, Édgar Cárdenas, vendedor de la llamada “flor de los muertos”, cuenta que todos los años en estas fechas él y su familia emprenden el viaje desde el Estado de México hasta nuestra tierra, trayendo la preciada ofrenda. Un total de cinco mil flores pintan de naranja y adornan una transitada esquina del bulevar Colosio, sin embargo, la emblemática vista no durará mucho, puesto que la flor de temporada suele venderse en pocos días.

Comentó que la preferida de la gente es la de color naranja, aunque también pueden encontrarla a la venta en color amarillo, sin embargo, existen también variantes de esta en colores rojo y blanco, pero esas no son traídas al desierto sonorense, puesto que requerirían de mayor cuidado y su durabilidad es menor a las tradicionales.

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“Vendemos más flores de color naranja, de color amarillo tenemos pocas, pero las personas la llevan para hacer decoraciones, por ejemplo, pueden hacer una cruz de cempasúchil, con flor naranja y al centro o a los extremos le colocan la amarilla”, dijo.

Édgar dijo que, si se venden en ramo duran menos días, por lo que lo ideal es venderlas en maceta, la cual cuenta con aproximadamente 10 flores dependiendo de la planta, y si se planta en una maceta con todo y raíz vivirá unos ocho días antes de marchitarse.

Posterior al Día de Muertos, Édgar y su familia continuarán con la venta, sólo que ahora con flor de nochebuena, la cual llegará posterior a estas fechas, además de que ya comercializa otras variedades de flor, pero en menor volumen, además de helechos, macetas y pinos, los cuales se venden mucho para que los niños decoren en Navidad.

Para comerciantes locales no es opción de venta

Por otro lado, comerciantes de florerías locales explican que no venden esta flor, dado que es difícil de manejar y no representa una ganancia significativa para ellos, por lo que suelen pedir solamente alrededor de 12 docenas, ya que sólo la compran estudiantes que elaborarán un altar de muertos o alguna decoración, además de que en años anteriores han tratado de venderla en un volumen mayor y por lo general termina en merma.

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“El cempasúchil es una flor muy caliente, aparte de que se nos quedó en años anteriores; por alguna razón perjudica a las otras flores, la venta no es en las florerías, la venta se da en los panteones, allá hay comerciantes que llegan del Sur, se instalan y venden la flor, aquí la gente compra normal, no tenemos una ganancia mayor, en estos negocios es un día normal” dijeron al respecto.

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