Desde el mes de octubre de 2020 Gelasia Merino llegó a la Ciudad del Sol para visitar a sus nietos que radican en la capital, ya que la invitaron a pasar los meses de la pandemia por Covid-19 con ellos, fue así que aprovechó su tiempo y habilidades para elaborar servilletas bordadas y así compartir una parte de las tradiciones.
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“Allá en el estado de Puebla nos gusta mucho bordar pero como la mayoría lo hace sí les sale su producto, pero muy lento porque la mayoría se dedica a esto; entonces yo tenía ya servilletas hechas y cuando mis nietos se pusieron a vender cubrebocas, me animé a vender mi trabajo”, mencionó.
Debajo de unos mezquites ubicados en el Bulevar Paseo Las Lomas, Gelasia colocó un par de cables para colgar sus servilletas y así poderlas vender para generar ingresos, con apoyo de su nieta Adriana Rodríguez comenzaron a elaborar más piezas pues la demanda había incrementado.
“El primer día puse cinco servilletas y se vendieron muy rápido, pero como tardo mucho tiempo en hacerlas duraba días sin ir hasta que mi nieta me dijo que me ayudaba para producir más rápido porque duraba hasta un mes encerrada tejiendo”, explicó.
La artesana se dedica a elaborar servilletas con diferentes personajes, ya sea animales, frutas y flores, así como también disfruta hacer cobijas para bebé, bufandas, capas y bolsas utilizando material fabricado en Puebla, pues considera es mejor y más duradero.
“Aquí se me hacía difícil encontrar el material, aparte era muy caro y no está muy bonito, entonces en una ocasión vinieron familiares de allá y les encargué material para seguir trabajando; este material es estambre cristal, lo traen de Puebla porque es más brilloso y aguanta el cloro y no se despinta el color de los dibujos”, señaló.
Al llegar su material de trabajo, Gelasia comenzó a bordar y hacer las orillas de las servilletas con colores llamativos y brillosos, mismos que conquistaban a los clientes por la elaboración y la diferencia en sus hechuras.
“No me quejo, aunque se venda poquito sí se vende, en el día hago una o dos piezas y si son pequeñas hago más, hay servilletas que sí te llevan varios días pero por ejemplo el tortillero que es chiquito si hago dos al día ya con orilla, le combinamos el bordado con el tejido y también vendo servilleta ya con orilla para bordar”, dijo.
Toda la semana trabaja de 9:00 a 14:00 horas, solamente los días martes y domingos visita los tianguis para ofrecer su arte que varía en precios desde los 120 hasta los 200 pesos. Las figuras más pedidas por los clientes son las frutas y flores.
“Valoro mucho mi trabajo, han llegado personas muy amables que sí lo valoran y me preguntan los precios y se las llevan, hay de todo, muchas veces mis nietos me dicen que valore lo que hago porque sí me lleva mucho tiempo, también disfruto escoger mi material y los diseños que vendo”, expresó.
Gelasia permanecerá en el lugar durante tres meses más, pues regresará a su tierra para surtir su negocio y posiblemente regrese a Hermosillo, ya que se acercan fechas importantes donde estos trabajos son más pedidos como el Día de Muertos, pues utilizan las servilletas para tapar la ofrenda, el pan, las tortillas, así como también elabora trajes tejidos para el “Niñito Dios” en su día.
Para finalizar, la artesana compartió su agradecimiento con los hermosillenses por apoyar a su economía y valorar el trabajo que realizan día con día, asimismo invita a la comunidad a continuar ayudando a los emprendedores que se colocan a los alrededores del lugar ofreciendo sus productos.