Uno de los platillos favoritos de Andree eran los frijoles preparados por su abuela, Juanita Merino, a quien visitaba desde Hermosillo hasta Ciudad Obregón durante las vacaciones.
Pero todo cambió después de 2005, cuando Juanita falleció dejando un vacío en los corazones de sus seres queridos. Pero, hasta la fecha, Andree recuerda cómo su abuela materna disfrutaba elaborar los alimentos con amor y con un sabor único del hogar.
Andree Véjar siguió con su vida y estudió la Licenciatura en Administración de Empresas y trabajaba en distintas compañías ofreciendo su conocimiento en el área; pero siempre el recuerdo que más venía a su mente eran los frijoles de su abuela Juanita, así que decidió honrar su memoria preparando y dando a degustar este tradicional platillo, sin imaginar que sus frijoles también serían exitosos al grado de llegar a ponerlos a la venta.
“Esto empezó en la pandemia por el hecho que muchos empleados nos vimos afectados por los recortes, me había quedado sin trabajo, pero como a mí se me da mucho lo de los frijoles gracias a mi abuelita pues decidí hacer para la venta”, narró.
Su padre Juan Alberto Véjar la apoyó incondicionalmente y motivó a continuar con el proyecto para que lograra su objetivo. La mamá de quien en ese entonces era su pareja le compartió una receta para preparar los frijoles puercos y los sazonó con el recuerdo de los que preparaba su abuela y así comenzó con la venta para generar sus ingresos y ayudar con los gastos del hogar.
“Mi abuela falleció cuando yo estaba muy chiquita así que no le pude preguntar por la receta, pero la mamá de un novio me pasó la receta y ahora los hago para vender, gracias a Dios tengo a mi familia y a todos mis amigos que me apoyan, gracias a eso no me he dejado rendir y espero en un futuro crecer y tener más trabajo para brindar empleo a otras personas”, mencionó.
Inició hace algunas semanas con pedidos de sus amigos y familias, un fin de semana colocó una mesa por fuera de su domicilio pero después de cuatro horas sólo vendió un litro, así que decidió hacer una publicación por Twitter y fue sorprendida por la respuesta de los ciudadanos.
“Ese día sólo había vendido un litro pero estaba feliz porque sé que esto no es de un día para otro, como dicen Roma no se hizo en un día, hay que ser constantes para que tu producto sea exitoso, cuando hice la publicación todo fue como un sueño, el tweet tuvo mucho impacto y es una buena herramienta para que más negocios se den a conocer, sí me ha ido muy bien hasta han venido a las 10 de la noche por frijoles”, expresó.
Su padre es su socio, amigo y un gran compañero de aventuras pues es quien mantiene la motivación de la joven y siempre comparten ideas nuevas para hacer crecer el negocio. Andree manifestó que lo que más disfruta es preparar los frijoles con el sabor del hogar 100% sonorenses para que el público sienta un poco del amor que ofrece al hacer este platillo.
“Hay mucha gente que tiene título pero en las empresas te piden experiencias pero como eres recién egresado a veces es difícil, es tan duro porque uno quiere progresar, crecer, entonces esto lo veo para generar empleo y apoyar a esa gente que busca trabajo al concluir con sus estudios”, explicó.
Actualmente vende su producto en su casa ubicada en Eje Olivares #605 en la colonia Praderas de lunes a sábado en un horario de 8:00 a 18:00 horas, también puede hacer pedidos para llevar a domicilio con costo extra de 20 pesos, el precio es de 40 pesos el litro y el medio litro en 25 pesos.
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“Tengan bien presente hacia dónde quieren llegar, qué es lo que realmente quieren hacer para que el día de mañana estén satisfechos con sus resultados y estén felices por haber logrado su objetivo, los invito a probar los frijoles están muy ricos, no había hecho para vender por el miedo de la aceptación de la gente pero uno tiene que creer en sí mismo para hacer lo que realmente te gusta”, concluyó.