En su recorrido habitual por las calles de la ciudad, Karla Díaz observaba a su alrededor grandes cantidades de basura que había en los predios abandonados, maleza, neumáticos viejos, ropa, botellas de refresco, entre otros desechos que dejaba la gente que vive en colonias aledañas o aquellos que pasaban por el lugar.
Cada día la joven se cuestionaba el porqué las calles se encontraban en esa condición y lo impresionante que era tener que sacarle la vuelta a los montones de basura para llegar a casa, es por ello que un día, antes de salir de su casa tomó un rastrillo, una pala, bolsas negras y se dispuso a limpiar un campo ubicado frente al panteón municipal entre el bulevar Quiroga y San Antonio.
“Cuando vi la situación de las calles llenas de basura y que la gente pasa y tira bolsas con desechos, entre otras cosas, pensé en que me gustaría ver el lugar limpio, entonces dije ‘¿por qué no lo hago yo?’, pues siempre pasaba por ahí y me topaba con un foco de contaminación grande”, manifestó.
Fue el pasado 4 de febrero cuando Karla se dirigió al lugar con su material de trabajo y en punto de las 8:00 horas comenzó con la limpieza del campo donde logró juntar alrededor de 6 bolsas negras llenas y acabó poco antes de las 11:00 horas pues también es maestra y tenía que impartir sus clases de inglés.
“La gente pasaba, me miraba y parecía que se preguntaban ¿Por qué está haciendo eso?, un señor de aspecto indigente se acercó a querer ayudar pero como iba empezando y no me sentía cansada le dije que no pero le agradecí por su intención y continué trabajando hasta terminar llenando 6 bolsas grandes de basura”, señaló.
Al concluir con la limpieza tomó algunas fotografías y las compartió en el grupo ambientalista Caminantes del Desierto, pues cuentan con un espacio para hacer las publicaciones de temas relacionados con el medio ambiente y su cuidado.
“Cuando subí las fotos al rato mi mamá me dijo que aparecí en redes sociales y me pareció muy bien que la gente viera, quizá muchos lo piensan pero no lo hace, tal vez se imaginan que van a decir que están locos, pero lo hice para que se den cuenta que alguien lo hizo y logró su objetivo, tal vez puede servir para que alguien más se anime”, compartió.
Karla mencionó que nunca había participado en una actividad ambientalista, sin embargo siempre había tenido el interés por cuidar el planeta y aportar desde su hogar un granito de arena para ver las trasformaciones positivas habrá en el lugar donde vive, asimismo aseguró que volverá a hacer limpieza con los pocos recursos que tiene pero de corazón.
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Al día siguiente pasó por el campo y uno de los vecinos se dispuso a limpiar un baldío que estaba enfrente con ayuda de la cuadrilla del Ayuntamiento de Hermosillo a cargo del señor Montaño.
“Ojalá esto sirva para tomar conciencia, para que la gente se informe y se animen a participar en estas actividades, cualquier cosita que hagan por su calle, casa o cuadra va a contar, esto es como una cadenita de favores, alguien limpia un lugar y así se van sumando más personas para apoyarse y hacer algo por las demás personas, es importante siempre pensar en los demás”, concluyó.