Cuando era pequeño, Joel Angulo Guerrero se levantaba a las 5:00 de la mañana para ordeñar vacas; al terminar, y cuando el reloj marcaba las 7:00 horas, partía rumbo a la escuela para tomar sus clases en el pueblo de Badiraguato, en Sinaloa.
Su padre, don Lupe Angulo, trabajaba como criador de ganado, por lo que siempre había distintos animales en su hogar, fue entonces que el amor y respeto por los animales motivaron a Joel a estudiar la carrera de Médico Veterinario Zootecnista, y además, fue egresado de la cuarta generación de esta especialidad.
“Estudié la carrera de médico veterinario, después me especialicé en el ganado y estuve trabajando por años, por último decidí dedicarme a las gallinas, hace cuatro años empecé buscando huevos azules para producirlos, pero batallé mucho para encontrar, los vendían en 100 pesos y a veces no me nacían, entonces invertía y no salía”, narró Joel en entrevista con El Sol de Hermosillo.
Diariamente recorría Hermosillo en busca de huevos y gallinas de las que ponen huevos azules para tener su propio lote, por lo que en alguna ocasión compró 10 pero no se logró ninguno; mientras que un amigo le regaló un gallo pero murió, por lo que el objetivo se tornaba cada vez más difícil.
Después de un tiempo, lo logró y comenzó con la producción de huevos azules en la capital sonorense, mismos que cuentan con más proteína, aminoácidos, omega 3 y 6, asimismo, contienen menos colesterol, su cáscara es más gruesa y la yema es más resistente.
Actualmente cuenta con 40 gallinas ponedoras, 600 pollitos y 300 codornices, entre machos y hembras, las cuales producen huevos de menos de 55 gramos y cuenta con distintas razas como la gallina de ornato, Sedosa del Japón, Orpington Buff, Polaca Moñuda, Conchinchinas Gigantes, Leghorn, Rhode Island Red, Plymouth Rock, Black Star, Ameraucana, siendo esta última la ponedora de huevo azul y verde.
“No vendo los huevos azules, sólo las cruzas que no me gustan, a veces compro cartera de huevos de gallina de postura, los incubo y vendo solamente los pollitos en el tianguis los días martes, miércoles y sábados, la idea es sacar una línea de cruzas de gallinas hechas por mí”, detalló.
La gallina existe hace cientos de años, antes solo había cuatro razas en el continente americano, y México sólo tenía la ameraucana y la característica de esta es que era una gallina chilena que pone el huevo azul, es por ello que los españoles se las llevaron y comenzaron a hacer cruzas, por lo que ahora hay alrededor de dos mil razas de gallina en todo el mundo.
“Es una satisfacción muy grande hacer algo que te gusta, te apasiona y que prácticamente está logrado; ahora estoy trabajando en sacar una línea donde salga un huevo azul de más de 55 gramos, es mi proyecto, hacer crecer el huevo azul”, explicó.
Diariamente produce alrededor de 20 huevos, éstos se pasan a una incubadora por 21 días a 37.5 grados, cuando nacen se le da una temperatura de 25 grados, alimento de inicio y agua, posteriormente se vacunan, desparasitan y se hace selección para determinar cuáles se reproducen más rápido para quedarse con ellas y los otros se venden.
“Estos huevos azules van a hacer los mejores huevos porque van a ser criados ecológicamente, libres de pastoreo, no van a estar en jaulas, va a ser gallinas felices, lo único que cambia es la cáscara y son mejores porque al momento de criarse libres y comiendo proteína del terreno van a tener mejor calidad de huevo”, detalló.
Joel considera que lo que más disfruta es cuando nace una polla de huevo azul, además de contar con el apoyo de sus amigos al momento de hacer ésta actividad, pues dijo que sin ellos no hubiera logrado cumplir con el objetivo que tanto esfuerzo le ha llevado, asimismo, mencionó que piensa hacer crecer su espacio de trabajo e incluir más animales, además de los gansos, patos canadienses, faisán de collar, coquenas, guajolotes, pavos reales, conejos, cerdos, perros, palomas y colipavos con los que ya cuenta.
Para informarse sobre el procedimiento y seguimiento de la reproducción deben seguir la cuenta de Facebook Gallinas Susuana Line, la cual está inspirada en una página chilena, y es a través de la misma donde pone a la venta gallinas y pollos, además de brindar asesorías sobre el tema.
“Ahorita lo más caro que puedes encontrar a la venta son los gallos de pelea hasta en 30 mil pesos, pero eso no lo manejo, sólo vendo o intercambio las gallinas pero si me ofrecieran 5 mil o hasta 10 mil pesos por la gallina 360 no la vendo porque tiene un valor sentimental, fue de las primeras, espero que cuando pase la contingencia podamos recibir a la gente para que conozca más de cerca mi trabajo y todo lo que conlleva el cuidado de los animales”, añadió.
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Finalmente el médico veterinario agradeció a las personas que han formado parte de su proyecto, como el doctor Oviedo, Susana Vega, Fernando Vera, Ramón Figueroa, Alberto, Erwin, Alan Mendivil, Miguel Ángel Méndez, Juan Salas y a todo el público en general.