A sus escasos 11 años de edad, Jesús Manuel comenzó con algunos síntomas de la enfermedad, su madre decidió llevarlo al hospital para realizarle los análisis de rutina y descartar alguna complicación en su organismo, sin embargo los resultados no fueron positivos pues arrojaron que uno de sus riñones está dañado y dejó de funcionar.
Desde hace tres años la visita a los hospitales ha sido constante, entre estudios, tomografías, análisis y ultrasonidos, Jesús ha pasado los mejores momentos de su niñez y adolescencia entre cuatro paredes blancas.
La familia continua en la espera de mejores noticias para el pequeño, pues el pasado 25 de octubre del 2019 le practicaron una biopsia renal, que determinó que el niño tiene esclerosis congénita de focal degenerativa, que se manifestó años después de haberla adquirido.
La única alternativa para mantener con vida a Jesús Manuel de 14 años de edad, es un trasplante de riñón, por lo que la familia se sometió a una serie de estudios para determinar al donador adecuado que podría ayudar al pequeño.
Al tiempo, su madre Mayra Rodríguez fue la elegida para compartir su órgano con su hijo.
Ante los resultados, la familia recurrió a los hospitales de la ciudad para darle continuidad al tratamiento, pero por la pandemia no podía seguir con él porque la mayoría de los nosocomios estaban destinados para pacientes con Covid-19, por lo que decidieron acercarse con médicos particulares quienes afirmaron que la cirugía del trasplante tiene un costo de 900 mil pesos.
Mayra, madre del pequeño aseguró que el Seguro Social le facilita el medicamento, diariamente Jesús Manuel toma alrededor de 25 pastillas, se pincha todos los días la hormona del crecimiento y, tres veces a la semana le ponen un medicamento para el fortalecimiento de la hemoglobina.
A través de redes sociales, Mayra con ayuda de sus seres queridos ha organizado distintas actividades para recaudar fondos y poder pagar la cirugía, desde rifas, donaciones y mensajes de apoyo han recibido en su página de Facebook Salud para Jesús Manuel.
“Él sabe que es dura su enfermedad del riñón, es algo muy duro físico y psicológicamente y gracias a Dios, mi hijo es un niño de mucha fe, es muy fuerte y tiene muchas ganas de vivir, por eso le echa tantas ganas, no se queja de nada, hace todo lo que sea para estar bien, a pesar de tener 14 años es muy maduro para afrontar su enfermedad”, mencionó Mayra.
Ella compartió que no tiene miedo a la cirugía del trasplante, pues daría la vida por sus hijos y por el momento se encuentra tranquila al saber que puede salvar al mayor y que solo requieren el apoyo de amigos, familiares y sociedad para seguir cubriendo los gastos de la cirugía.
Jesús Manuel estudia actualmente la secundaria, es un alumno de excelencia, muy aplicado y querido por la gente, lo que más disfruta es ver a sus amigos y jugar con ellos, también extraña correr y saltar, pues son algunas de las actividades que le prohibieron por su enfermedad.
“Me siento muy bien, estoy con medicamentos, la diálisis, la máquina y me inyectan todos los días de la semana hormona de crecimiento, las actividades que más me gustaba hacer era nadar pero ya no puedo hacerlo por el catéter porque no me puedo esforzar mucho, iba a natación, la playa y a las albercas”, expresó Jesús.
Hasta el momento no le han prohibido comer algún alimento, siempre y cuando no contenga sal o grasa, asimismo tiene restricción de líquidos: 500 mililitros permitidos al día. Lo que más extraña es jugar con sus amigos a futbol o basquetbol en la escuela, ya que ahora solo le toca permanecer en la banca y disfrutar del juego.
“Estoy muy agradecido con mis papás y con todas las personas que nos han apoyado porque gente que no conocemos nos han mandado dinero para apoyarnos con la operación que es mucho dinero, hay que ser muy fuertes y creer en Dios porque Dios hace milagros, siempre sean constantes en lo que hagan porque gracias a eso estoy bien”, señaló.
Para finalizar Mayra, Jesús y toda la familia agradecen a todas las personas que los han apoyado, sobre todo a la gente de San Pedro de la Cueva de donde es originario Lucio, el padre del niño; asimismo comparten con la comunidad su sentir al tener buena respuesta de la gente.
“No se cansen de luchar nunca, siempre hay que tener fe y esperanza, hay que pedirle a Dios para que nos dé las fuerzas y herramientas para salir adelante. Si Dios nos eligió para esta misión es porque podemos llevarla, agradecemos a todos los ángeles terrenales que nos han apoyado, sin ellos no pudiéramos hacer esto por nuestros hijos”, concluyó.
Para apoyar a la familia Quijada Rodríguez puede hacer sus donativos a la tarjeta Bancomer a nombre de Lucio Quijada Quijada 4152-3136-7977-7719; asimismo, puede participar en las actividades para la recaudación de fondos en la página oficial Salud para Jesús Manuel.