Desde los 4 años de edad Marisol Gallego disfrutaba colorear sus dibujos de una manera muy especial, sin salirse de los contornos y combinando colores en cada una de sus creaciones, fue ahí donde descubrió su interés por el arte y la colorimetría.
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Marisol se dedica a las artes visuales y al tatuaje, en su niñez asistió a campamentos de verano donde participaba en los talleres culturales para perfeccionar su habilidad artística, posteriormente durante la adolescencia se preparó académicamente y diariamente trabajaba en sus obras para reforzar las técnicas.
“Me inclinaba a todo lo que pudiera hacer manualmente, no me era difícil imaginar que hacer, sólo veía mis recursos y hacía lo que quería, luego que crecí quise experimentar las pinturas y tomé un curso como de dos semestres en la Casa de la Cultura, poco después pude ingresar a tomar clases de dibujo en la Universidad de Sonora”, mencionó.
A sus 15 años conoció el Centro de Educación Artística (Cedart) lugar donde cursó su preparatoria y aprendió sobre música, danza, teatro, literatura, artes plásticas, filosofía, asimismo estudió la licenciatura en artes plásticas en la Universidad de Sonora con especialidad en pintura.
“Desde entonces me he preparado y estudiado de manera autodidacta, no tengo mejor motivo que el experimentarme a mí misma a través de una técnica bastante libre, esa es la manera en la que normalmente creo una obra desde cero, lo que me motiva más es la naturaleza en todas sus formas”, señaló.
Actualmente el proyecto artístico de Marisol es ampliar sus espectadores, pues le gustaría que puedan conocer y disfrutar de sus creaciones, de esta manera es más fácil hacer llegar su mensaje, concientizar o sensibilizar sobre algún tema.
“Pienso que el arte es un vínculo poderoso que se utiliza para hacer sentir diferentes cosas, mi intención con este último proyecto es hacerles sentir algo positivo, hacer conciencia acerca de la fauna en nuestro Estado, los colores que utilizo son los primarios y de ahí hago casi cualquier color que ocupe”, dijo.
Las técnicas que utiliza la artista son las mixtas, tintas, acuarelas, carbón, lápiz de color, grafito, acrílicos, oleos, vinílicas, entre otras pues considera que puede adaptarse a cualquiera pues es algo que le gusta hacer.
“Lo que más disfruto es el estado en el que me sumerjo al pintar, todo pasa a segundo plano y me encuentro en un momento conmigo misma el cual tiene mucho valor para mí, si bien es cierto se me dificultó aprender a tatuar, pues fue un largo proceso y mucha práctica antes de sentirme segura”, expresó.
Marisol compartió que la obra más grande que hizo fue en el año 2015, ésta estaba ubicada en las calles del centro de la ciudad y medía alrededor de 6x5 metros, actualmente la joven se encuentra trabajando en sus próximos proyectos, pues le gustaría hacer una exposición de pintura y continuar participando en murales de la ciudad de Hermosillo, así como también en otros municipios de Sonora.
“Sigan dibujando, pintando, no importa que no le guste a tus papás o tu pareja, tampoco importa que tus obras no sean de su agrado, basta con que te guste a ti, eso definitivamente fortalece tu seguridad y la conexión con tu obra, estudia, toma talleres y cursos si sientes que necesitas una guía o quieres aprender técnicas nuevas, ahora también tenemos el Internet donde podemos encontrar muchos cursos de todo tipo, no hay pretexto”, concluyó.
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