Las leyendas son parte de la esencia de cada ciudad, pueblo o localidad, pues se transmiten de generación en generación y su difusión puede tener un gran alcance.
En Navojoa, existe una historia muy conocida por todos en la región, ya que basta con sólo ver la casa en la que ocurrieron los hechos para poder recordarla.
Una leyenda se trata de una narración popular que describe un hecho ya sea real o ficticio pero que es complementado con elementos fantásticos que se encargan de ponerle emoción a la trama de la historia relatada.
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Conocida como la ‘Casa de las Culebras’, se trata de un antiguo edificio con más de 100 años, ubicado en calle Morelos esquina con 16 de Septiembre y es uno de los atractivos en el municipio de Navojoa, al sur de Sonora.
El amor entre una madre y su hijo los condenó
La leyenda se desarrolla entre los años 60 y 70, según las personas de la ciudad y relata que en la antigua casa de arquitectura californiana, vivía una familia de alto nivel económico.
Tras la muerte del padre, madre e hijo habitaron la residencia por mucho tiempo en compañía de personas a su servicio, pues la fortuna que el padre había dejado al morir, era enorme.
Conforme el hijo crecía, su mamá se volvía mucho más protectora con él, a tal punto de negarle salir de casa por temor a perderlo igual que a su esposo.
Se cuenta que un día, llegó una muchacha muy bella a trabajar a la casa, misma de la que el hijo se enamoró hasta verse a escondidas de la mamá.
Al pasar los días, los jóvenes fueron descubiertos por la madre y de inmediato la muchacha fue despedida para evitar que volvieran a verse.
La justificación de la mujer, fue que nadie era digna de tener el amor de su hijo y que no era necesario salir en busca de alguna joven, pues podía encontrar el amor en su propia casa, relata la leyenda.
Las palabras de la madre hacia su hijo, insinuaban que ambos podían estar juntos como hombre y mujer, lo cual al joven le sorprendió demasiado.
Así fue como comenzaron a tener relaciones entre ambos y justo en medio del acto sintieron una extraña sensación.
Cuenta la leyenda, que los cuerpos de la madre y el hijo, fueron unidos y sustituidos por el de una culebra, esto en consecuencia al pecado de incesto que cometieron.
Relatos locales que pasan de generación en generación
A pesar de que han pasado ya varios años, algunas personas aseguran que en esa casa aún se encuentran la madre y el hijo atrapados en el cuerpo de una culebra.
Muchos dicen que están atrapados en un pozo debajo de la antigua casa, misma que conserva su arquitectura original.
Otros confiesan que han visto cómo se asoman por las ventanas para poder ver al exterior.
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Si bien, la casa ha cambiado de propietarios en varias ocasiones, el nombre de “la casa de las culebras” aún es utilizado por todos los habitantes de Navojoa.
Hasta la fecha, las personas visitan el edificio y rodean todo el terreno con la esperanza de poder ver a esos seres extraños.