En México y el mundo, cada pueblo y comunidad tienen sus historias y leyendas, algunas son verídicas y comprobables, mientras que otras cumplen con la función de dejar un mensaje o moraleja.
Los pueblos originarios de Sonora no son la excepción; en este caso nos ocupa en particular la etnia yaqui, con su leyenda sobre Juu Sewa Nakeo, traducida al castellano como la flor del amor.
Conocida también como la leyenda de Chiriki, señala que existió un joven llamado Báa Bachi, un hombre valeroso y fuerte que se enamoró de una joven yaqui llamada Chiriki, de quien buscó ser correspondido.
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Chiriki era alegre, coqueta y le gustaba poner a prueba su amor, por lo que en uno de esos retos lanzó al río un brazalete que portaba mientras paseaban a las orillas, el objetivo era que Báa Bachi fuera a buscarlo.
Él no dudó y se lanzó a lo profundo de las aguas para rescatar la joya confeccionada con escamas de pescado.
Esta búsqueda tuvo un final fatal, según la narración publicada en un compendio de leyendas yaquis del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, INPI.
¿Cómo surge la leyenda de la flor del amor, del pueblo yaqui?
La narración yaqui, rescatada y difundida también por la investigadora Raquel Padilla Ramos y por José Luis Moctezuma en el documento “The Yaquis, a historical struggle for water” (entre 2016 y 2017), señala que en el lugar donde Báa Bachi se lanzó a buscar el brazalete de su amada, nació una flor a la que llamaron Juu Sewa Nakeo.
Así como se ha popularizado que las historias de amor se reconocen y ratifican regalando rosas rojas, para el pueblo yaqui, esto ocurre con la flor del amor.
¿Cómo es la flor del amor?
El amor de Báa Bachi y Chiriki quedó representado con una flor de características desconocidas, de la que se habla en la tribu y se fomenta su leyenda, sin que haya indicios de cómo es físicamente, más que lo que representa.
Tal vez sea una flor sencilla de colores vivos, como es la característica de la vestimenta de las mujeres yaquis; o quizás de colores atornasolados, como suelen ser las escamas de los pescados. ¿Cómo la imaginas?
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Otra flor relacionada con el pueblo yaqui es la conocida como Kapo Sewa, o Flor de Capomo, que tiene una canción cantada en idioma yaqui y dada a conocer a partir de 1960 por Los Hermanos Molina, originarios de Pótam, y diez años después popularizada por Carlos y José, y también es reconocida por la interpretación de Ramón Vega.
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