La educación a través del arte tiene un papel importante dentro del aula de clases, pues tiene como finalidad implementar técnicas artísticas y culturales para el desarrollo cultural de los alumnos. Por ello se han integrado en los planes de estudio materias como dibujo, pintura, fotografía, teatro, entre otros.
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Alejandra Samaria Machichi es licenciada en artes opción danza contemporánea, desde el año 2005 comenzó como maestra de ballet y jaz para niñas, impartió clases de pilates, acondicionamiento físico, así como también bailes latinos con jóvenes y adultos.
Desde hace 11 años comenzó con el proyecto de danzaterapia, el cual ha sido uno de sus más grandes pasiones y la cual disfruta cada día, asimismo desde 4 años se desempeña como jefa del departamento de Academias de arte, cultura y deporte de Universidad Kino.
“Para mí el arte es la parte integral de un ser humano, es lo que nos enseña a pensar creativamente, poder resolver esos problemas, enfrentar los desafíos que se presentan a lo largo de la vida. Una educación con o a través del arte nos enseña a compartir y reflexionar sobre uno mismo, sobre las personas y circunstancias que giran alrededor de ellos”, mencionó.
Samaria considera que la importancia de su trabajo se enfoca en las emociones y cómo el arte puede formar parte de las decisiones que se toma, el amor y la empatía con las demás personas.
Los métodos que se utilizan en danzaterpia se basa en diferentes disciplinas artísticas como: la danzaterapia, arteterapia, musicoterapia y dramaterapia, los cuales tienen como objetivo principal la integración de la personas en el ambiente de trabajo, familiar, entre otros.
“Consideró que las posibilidades de trabajar la educación en el arte son infinitas, se puede disfrutar de diferentes maneras ya que actualmente se trabaja la educación artística en los contextos escolares, sin embargo, su objetivo no debe ser la copia o imitación sino más bien el desarrollar la individualidad de cada estudiante. Por lo que la educación en el arte tiene un gran reto de brindar esas herramientas necesarias para que la persona pueda desarrollar y explotar su potencial”, señaló.
Algunos de los retos a los que se ha enfrentado como maestra de arte es la indiferencia de las personas al pensar que no se puede vivir del arte, sin embargo, ha demostrado su amor, pasión, dedicación y cariño para lograr todos sus objetivos.
“Disfruto todo, pero lo que más gozo es estar en movimiento, mi cuerpo danzando, mi cuerpo bailando, mi cuerpo expresando, pero sobre todo mi corazón disfrutando de la posibilidad que me brinda al estar en contacto conmigo misma y con la música”, expresó.
Los años dedicados a su trabajo han dejado en la vida de Samaria grandes enseñanzas y experiencias únicas, las cuales puede compartir con sus alumnos, familia y amigos.
“Yo les diría a los maestros que se arriesguen, que utilicen las diferente herramientas que el arte nos brinda, para complementar los conocimientos y los nuevos retos que la educación actualmente nos está poniendo , pero sobre todo sensibilizar al alumno dándole la oportunidad de conocer nuevos caminos y que existen otras maneras de expresarse”, afirmó.
Cada vez son más las escuelas que incluyen materias de educación artística, las cuales forman parte del aprendizaje de los alumnos, no solo en contextos escolares, sino también de las emociones y pensamientos de los estudiantes.
“Estoy convencida que el arte transforma, que el arte saca lo mejor del ser humano, que el arte en cualquiera de sus disciplinas puede llegar hacer grandes cambios y en muchas ocasiones a tomar decisiones de vida en el aquí y en el ahora. Agradezco a quienes formaron parte de mis conocimientos, a esos maestros qué hicieron de mi camino en el arte específicamente en la danza”, concluyó.
