Sonora es uno de los estados con mayor riqueza gastronómica en el país y cada uno de sus platillos deben ser acompañados con unas deliciosas tortillas de harina.
Ya sea durante un desayuno de huevos con machaca, en la comida acompañadas de un caldito de queso, o por la noche una rica cena de burritos de frijol, las tortillas de harina son bien recibidas a todas horas del día.
Si bien, algunos piensan erróneamente que la elaboración de este manjar le corresponde únicamente a las mujeres; sin embargo, Miguel Ignacio Benitez, un vaquero de la región, demuestra a través de sus redes sociales que también los hombres conocen el secreto.
Desde Baviácora, Sonora, este sonorense se encarga de compartir día a día un poco de la vida que lleva un vaquero en el estado.
Las caricias de un comal enternecen el sabor de un vaquero
El contenido de Miguel Ignacio Benitez se resume en videos que dan a conocer cómo es vivir en un pueblo de Sonora.
Parte de sus vivencias, es ayudar en la cocina regional y más que nada en la preparación de tortillas de harina.
“Ser vaquero no necesariamente es andar montado a caballo al filo de la sierra”, describe el sonorense en un video que demuestra que los hombres también pueden meter su mano en la cocina.
Previo a mostrar el proceso de preparación, Miguel Ignacio muestra un “lavamanos estilo vaquero”, el cual consta de una botella de soda rellena de agua que es colocada al revés desde un nogal.
Aśi prepara las tortillas de harina un vaquero de Sonora
“Aquí les vamos a enseñar el proceso, como es que se hace una tortilla de harina en Sonora”, menciona el originario de Baviácora.
Primero se debe realizar la amasada para después hacer el “boleo”, es decir la bolita de masa que se deja reposar por un rato.
Después se coloca sobre el tortillero para aplanar la masa hasta que tome la forma que caracteriza a la tortilla, de ser necesario se moldea también con las manos para perfeccionar el círculo.
Por último se colocan en el comal hasta que estén listas para disfrutar al gusto, por ejemplo acompañada de nuez y miel, un postre que los vaqueros de la región de Baviácora prefieren.
Además, presume una hoya llena de tamales que se encuentran en cocimiento, otro platillo muy típico del estado.
Durante toda la narración, Miguel Ignacio deja en claro que “la hombría la definen muchas cosas y una de ellas es saber hacer tortilla”.