Tras seis años con su negocio, la pandemia provocó una serie de adaptaciones en la labor de Lupita Valenzuela, priorizando la salud de sus clientes y equipo de trabajo que se dedica al microblading.
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Su proyecto de belleza se enfoca en una técnica novedosa para embellecer el área de la ceja, por lo que las medidas son vitales para ejercer su trabajo.
“Es plasmar una ceja, simulando lo más posible los vellitos de la piel para que luzca natural. Esta es una rama del tatuaje, podríamos decir, que llamamos pigmentación de la piel, la diferencia que tiene de un tatuaje como tal es que la profundidad de este trabajo es mucho menor”, explicó.
En exclusiva para El Sol de Hermosillo, comentó que el 28 de marzo de 2020 tuvo que cerrar su local, al menos durante 5 meses, mientras pasaba la contingencia sanitaria y las personas se adaptaban a los protocolos sanitarios.
Sin embargo, después del primer mes de no tener actividad, decidió hacer ajustes a un espacio de su casa, únicamente para dar seguimiento a algunas clientas o atender dudas sobre el procedimiento, siempre cuidando las medidas de salud para evitar contagios.
Durante ese tiempo, Lupita dijo que se mantuvieron activas en redes sociales para conservar el contacto con todas sus clientas, darles seguimiento, despejar dudas y reagendar citas, entre otras actividades.
“También aprovechamos para hacer algunas publicaciones de concientización para que nuestras clientas siguieran cuidándose desde casa”, platicó la empresaria.
Fue en agosto cuando pudo reabrir el local y atender nuevamente a sus clientas, no sin antes pasar por algunas revisiones de la Secretaría de Salud, donde la única indicación que le hicieron fue cuidar la aglomeración de visitantes, mantener humectados los tapetes sanitarios y colocar señalamientos en el piso para cuidar la sana distancia.
Una medida que llegó para quedarse
Lupita señaló que antes de la pandemia no era obligatorio el uso de cubrebocas por parte de sus clientas, salvo que ella viera que alguna llegaba con resfriado, y ante esa situación ahí se le proporcionaba uno.
Con la llamada ‘nueva normalidad’ y una vez creada la conciencia sobre la importancia de su uso, ha decidido que ésta sea una medida permanente.
“Estemos en pandemia o no, yo voy a seguir requiriendo; si la clienta no lo trae en su bolsa yo le voy a proporcionar uno, porque sí estoy muy consciente de la importancia de ello; más que nada para cuidarnos todos”, expresó.
Y es que, aunque en enero de 2021 las citas estuvieron algo bajas, principalmente por la tercera ola de contagios que se vivió, el resto del año ha sido de mucho trabajo, mencionó, llegando a atender hasta más de 10 clientas por día, por lo cual consideró importante que se mantengan todas las medidas de prevención.
Lupita también destacó que actualmente es temporada alta para su negocio, por lo que a partir del último domingo de noviembre comenzaron a atender clientas de domingo a domingo, ya que muchas personas no pueden acudir entre semana.
“La verdad para mí las vacaciones de verano y de diciembre son temporadas altas, sobre todo porque vienen muchas clientas de fuera, principalmente de Estados Unidos, quienes aprovechan esas fechas o también algunos puentes y vienen a hacerse la ceja y otros tratamientos”, agregó.
Una red de emprendedoras
Emprender un negocio puede resultar complejo o atemorizante para muchas personas, pues generalmente es un proceso lento mientras la idea logra despegar. Es por ello que Lupita Valenzuela tuvo la iniciativa de crear una red de soporte y colaboración utilizando sus redes personales como herramientas de difusión.
“Durante la pandemia yo me di cuenta de que muchas personas veían mis estados de WhatsApp, y eso me dio la idea de compartir publicaciones sobre el emprendimiento de otras personas”.
“Yo les dije a mis amigas y conocidos que me enviaran fotos, videos, historias y datos sobre sus negocios y yo los comparto en mis perfiles personales y de esta forma vamos haciendo una red de colaboración”, abundó.
De esta manera se ha dedicado a impulsar las ideas de otros y también a intercambiar recomendaciones de clientes.
Por último, Lupita resaltó que algo que la llena de mucha satisfacción es saber que con su trabajo ha tenido la oportunidad de ayudar a una gran cantidad de personas con el mejoramiento de su autoestima, pues al ser el microblading un tratamiento estético, muchas de sus clientas han quedado muy contentas con el resultado.
“No te imaginas la cantidad de mujeres que se sienten completamente distintas a la hora de poder arreglar sus cejas, y la verdad me gustaría que fueran cada vez más mujeres. Por ello mi agradecimiento más grande para todas aquellas personas que han puesto su confianza en mí y también mi agradecimiento para mi equipo de trabajo”, compartió.