Malcon Bechelani es comerciante y un apasionado por la fotografía, sin tener conocimiento sobre esta actividad comenzó a hacer sus primeras capturas de animales en el año 2015, con el paso del tiempo fue incrementando su interés hasta involucrarse de lleno a la foto y hacer sus tomas fuera de Hermosillo.
Las primeras fotografías las hizo al poniente de la ciudad, en unos campos agrícolas, donde está una laguna, lo que replicó durante un año completo tomando como objetivo principal los pájaros y paisajes de los que tiene más de 5 mil imágenes; después surgió su interés por los mamíferos, reptiles, insectos, entre otros.
“Los primeros tres años fue un comienzo explosivo porque yo salía de dos a tres veces a la semana a fotografiar el campo y pues, viviendo en Hermosillo tendrías que viajar y salir de la ciudad; eso fue un poco difícil, pero fue muy atractivo porque me gustó mucho y así fue creciendo, la fotografía abarca muchos estilos pero siempre me ha gustado la naturaleza, entonces en eso me enfoco y poco a poco fui saliendo al desierto”, comentó Malcon.
El artista considera que capturar la fauna es difícil, sin embargo, disfruta hacerlo pues le parece muy bonito e interesante; asimismo, reiteró que sus fotografías son exclusivamente de la naturaleza sin elementos humanos, casas o elementos que sean parte del pueblo o lugar que visite.
“Lo que más disfruto son las salidas. Antes de conocer la fotografía no salía tanto y ahora es cuando más salgo con mucho entusiasmo por caminar por el desierto y capturar las imágenes de sorpresa cuando no sabías con lo que te ibas a topar, lo único que se me ha dificultado es sacar fotos de algunas especies porque no es lo mismo que sacar un paisaje, los animales son difíciles”, explicó.
Los lugares favoritos para hacer su trabajo son Álamos y Yécora, Sonora, pues le gusta explorar los ranchos y la fotografía más difícil que hizo fue de noche a un búho en vuelo antes de posarse en una rama. Las imágenes no solamente se han quedado en la memoria de su cámara, sino que han llegado hasta algunos libros nacionales de fotografía de fauna, también cuenta con un libro sobre la naturaleza de Sonora y vende sus imágenes impresas en diferentes tamaños y estilos.
“Lo último que he vendido son fotografías de tazas, ya sabía que se podían imprimir pero nunca me había llamado la atención porque no sabía que saldrían tan bien hechas y yo notaba que la taza quedaba distinta pero lo atractivo de la taza se ve la imagen brillante”, compartió.
Lo que comenzó como un hobbie se volvió parte de su vida cotidiana, pues a pesar de que no vive económicamente de esta actividad disfruta salir a hacer las tomas y compartir con el público sonorense la flora y fauna del estado.
“Lo que más interesa es que la gente vea mi trabajo porque a mí me gusta mucho la naturaleza y quiero compartir lo que veo ahí y que pueda con lo que tenemos en el estado, todo es de Sonora y me especialicé y enfoqué en Sonora para que la gente admire la naturaleza con una fotografía de buena calidad”, expresó Bechelani.
Para conocer más acerca de su trabajo, puedes visitar su página o a través de sus redes sociales en Facebook e Instagram.
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“El mejor mensaje que siempre doy y que debería de dar por el tipo de fotografía que hago es que cuidemos el ambiente cuando salgamos al campo, playa o el desierto, cuidar nuestro entorno, cuando vean las fotos se darán cuenta con la diversidad de animales y plantas, la verdad es muy triste a veces ver tanta basura, la naturaleza tenemos derecho a disfrutarla todos y por esta razón hay que cuidarlo”, finalizó.