Con el propósito de llevar a cabo una inclusión social a través de diversos talleres y actividades, el Centro de Capacitación Ocupacional Manos a la Vida, presta sus servicios a jóvenes con discapacidad intelectual o síndrome de Down para que puedan acceder a oportunidades en el mundo laboral.
Andrea Madrid, subdirectora del Centro dio a conocer que cuentan con seis instructores que imparten talleres a 37 alumnos, quienes asisten de lunes a viernes de 8:00 a 13:40 horas, y permanecen en el Centro por un máximo de tres años.
Explicó que, además de conseguirles trabajo o la inclusión social a través de actividades como visitas a escuelas o empresas para realizar activación física, dependiendo de las habilidades de cada alumno, a partir de los seis meses pueden aplicar para una práctica laboral.
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“Los alumnos pueden asistir a talleres de cocina y cafetería, jardinería, mantenimiento, hotelería, set de oficina, entre otros; el propósito del Centro es la inclusión laboral, por lo que cuando podemos y vemos la oportunidad también salimos a hacer actividades para que tengan la oportunidad y practiquen” comentó.
La entrevistada agregó que Manos a la Vida también cuenta con un área de cafetería, donde ofrece sus servicios y productos al público en general y donde los jóvenes pueden practicar en un entorno de trabajo real.
De igual forma, el Centro cuenta con áreas donde los jóvenes pueden llevar clases de lecto-escritura, módulos de reforzamiento, matemáticas, computación, conocimiento de entorno, ludoteca y programas culturales.
¿Desde cuándo y cómo opera Manos a la vida?
Andrea Madrid indicó que el Centro comenzó sus funciones en 2011, y desde ese tiempo se ha podido conseguir colocar alrededor de 35 jóvenes con contrato en algún centro de trabajo, además, reconoció que, desde su apertura, el centro ha crecido y ha mantenido un buen desarrollo.
María Denis Montoya Armendáriz, psicóloga, llama a empresarios a que se unan en esta causa, que es importante para los jóvenes, ya que una vez que terminan su capacitación, pueden contar con un trabajo estable, por lo que logran ser autosuficientes.
Señaló que el principal reto que enfrentan estos jóvenes ante la sociedad es la no aceptación ante ellos y que no puedan lograr una inclusión laboral, por lo que es importante llevar a cabo este tipo de actividades.
“Lo importante es que las empresas logren ser empresas inclusivas, lo que nos da la oportunidad de que los jóvenes realicen sus prácticas laborales y por ende estas empresas los contraten”, comentó.
El Centro cuenta con dos periodos de aceptación para los jóvenes de nuevo ingreso, el programa de semana de inducción se realiza durante los meses de diciembre y junio, donde asisten por dos semanas para realizar una serie de actividades y se les hace una evaluación psicológica, en un proceso donde se involucra a padres de familia, explicó.
Montoya Armendáriz detalló que dentro del proceso de ingreso se requiere de una cuota de inscripción de 500 pesos y una mensualidad de mil pesos. Agregó que el Centro cuenta con un programa de bacas en el cual algunos jóvenes pueden ser candidatos.
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Por último, señaló que si alguien quiere conocer más acerca del Centro puede asistir a Miguel Hidalgo No. 10, esquina con Ignacio Zaragoza en la colonia Villa de Seris, o comunicarse directamente al teléfono 6622 50 12 44.
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