Mauricio es un pequeño guerrero que ha luchado contra su enfermedad desde el día que nació: tiene insuficiencia renal, un problema relacionado con sus riñones; además de lipomatosis simétrica, lo que le provoca la existencia de tumores en la columna vertebral.
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Es atendido por más de nueve especialistas entre médicos oftalmólogos, odontólogos, neurocirujanos, neurólogos, pediatras y ha sido intervenido quirúrgicamente tres veces, a la fecha se encuentra en tratamiento para ser operado por cuarta ocasión, comentó Michel Armenta, madre del pequeño.
Con tan sólo cinco años de edad, el niño se ha enfrentado a situaciones difíciles en contra de su enfermedad; sin embargo, no pierde la esperanza y continúa adelante con una gran sonrisa disfrutando de los momentos felices que pasa en compañía de su familia y amigos.
Tenía dos años cuando conoció al grupo sonorense de rock Nunca Jamás mientras cambiaba el canal de la televisión, por accidente oprimió el número 100 donde estaba sonando una canción del grupo, desde ese momento sintió amor y admiración por la banda.
“Es un guerrero, siempre va los tratamientos con su sonrisa, él sabe cuándo le van a dar los ‘picotones’ -así le llama-, siempre está contento y su alegría lo regresa al día del concierto, estaba muy feliz bailando y cantando como cuando vio el primer video de ellos”, mencionó.
Fue el pasado 12 de junio cuando Mauricio conoció al grupo de rock, sus nervios lo delataban casi para provocarle vómito. Por fin se había cumplido uno de los sueños más anhelados, así como también estaba en la espera de un saludo de los integrantes de la banda para guardar ese momento entre sus tesoros más preciados.
“Cuando llegamos y miró el grupo que tanto le gusta empezó a llorar, todos lo abrazaban y quería que le mandaran saludos, es lo que más deseaba; habíamos visto que iba a estar el grupo pero tenía cita un día antes en Hermosillo y era mucho gasto, no teníamos dinero para el boleto de entrada, pero Dios hizo de la suya”, explicó.
El papá del niño se desempeña como guardia de seguridad. Días antes se enteró que trabajaría la noche del evento, así que se dispuso a hablar con el organizador de éste para contarle la historia de Mauricio y pedirle un espacio para que pudiera conocerlos.
“Le dijimos el mismo día, horas antes que vendría el grupo; cuando llegamos empezó a respirar muy fuerte y se soltó llorando, nos quedamos desde que empezó el evento hasta que tocó Nuca Jamás y estaba esperando que tocaran su canción favorita “Venimos del Desierto” y con esa cerraron”, señaló Michel.
La mamá del niño externó su felicidad al haber cumplido uno de los sueños de su hijo, pues considera que fue Dios quien le dio la oportunidad de acercarlos con las personas indicadas para que el pequeño pudiera disfrutar de la música de su grupo favorito, asimismo agradeció a las personas que contribuyeron en hacer posible el deseo más grande de Mauricio.
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“Nunca pierdan la esperanza, algún momento van a cumplir sus sueños porque existen las oportunidades, nosotros no lo esperábamos y Dios puso en el camino que Mauricio pudiera conocer a su grupo favorito, es muy bonito ver a mi hijo contento, sobre todo a aquellos niños que pasan por circunstancias similares al niño”, concluyó.