Desde hace 6 años Iván Portillo Araujo originario de Chihuahua, llegó a la ciudad del Sol para estudiar la licenciatura en enfermería. En el 2019 terminó su servicio social y actualmente lleva un año ejerciendo su carrera en el área de hospitalización.
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Al llegar a Hermosillo decidió rentar un departamento para vivir cómodo y en un lugar céntrico para moverse fácilmente en la ciudad.
Fue en la colonia Balderrama donde disfrutó su estancia durante estos años, en el mes de enero volvió a rentar después de haber regresado de unas vacaciones en su pueblo, pero el pasado miércoles recibió una noticia que cambio sus planes.
"Me gustaba ahí por que era un lugar muy cómodo y seguro, ayer la dueña del lugar me dijo que tenía que desalojar el departamento porque yo era enfermero y trabajaba en contacto con personas que tienen el covid-19 y que ella podía contagiarse", mencionó.
Sin previo aviso Iván se quedó sin un hogar y solo le dieron 3 días para desalojar.
Ante la situación del Covid-19, personal médico, enfermeros, camilleros, entre otros trabajadores de salud han recibido algún tipo de discriminación por tener posible contacto con pacientes.
"Me había tocado que en los camiones cuando me subía me miraban raro cuando iba con uniforme pero nunca pasó de eso y pues se me hace reprobable todo lo que esta pasando con el personal de salud, con las amenazas y todo lo que nos hacen sentir, me da mucho coraje y frustración el no poder hacer nada para cambiar esa ignorancia que tiene la sociedad hacia nosotros", expresó.
Iván compartió que ha sentido miedo al caminar por las calles de Hermosillo con el uniforme de enfermería y prefiere traer ropa de civil para evitar alguna situación incómoda.
"Me había tocado casos de amigas que no las subieran o les negaran el servicio de trasporte público el camión, el día que recibí el mensaje sentí mucho enojo, miedo, ganas de llorar, por que horita a como esta la situación no tengo el dinero y ni el tiempo para buscar otro lugar", manifestó.
El acceso a internet en el pueblo de dónde es originario es muy malo y es posible que su familia aún no este enterada de la situación, sin embargo, el joven menciona que no quisiera preocupar a sus padres y solucionar pronto su problema.
"Me da rabia el no poder hacer algo para este tipo de situaciones, espero que no les suceda a otras personas, la verdad nunca me imagine que esto me fuera a pasar a mi", aseguró.
A pesar del trago amargo por el que está pasando Iván, no pierde la esperanza en las personas que han ayudado al personal del sector salud.
"Si alguien está pasando esto, solo les digo que no están solos, hay mucha personas de buen corazón que están ahí para apoyarnos y que no hay que quedarnos callados, hay que denunviar este tipo de agresiones", dijo.
Asimismo compartió que todos los trabajadores merecen respeto, también sus familias y que es momento de apoyarse en todo momento.
"Deben de comprender que nosotros también tenemos miedo, y sus palabras y acciones nos puedes llegar a a lastimar físicamente y mentalmente, en mi persona fue mentalmente, me la he llevado estresado y casi no he podido comer bien de la preocupación y el estrés de estar pasando por todo esto, aparte que me hisieron sentir de que mi profesión está mal, me siento como si yo estuviera haciendo algo mal", concluyó.