/ lunes 12 de agosto de 2024

Miles de vidas perdidas: El alto costo humano del ‘Programa Bracero’ en Sonora

Estado Unidos y México a mediados del Siglo XX mandaban trabajadores a los campos agrícolas y en Empalme, Sonora, era la oficina de reclutamiento

El “Programa Bracero” tuvo dos importantes etapas donde se gestionaba el ingreso autorizado a los Estados Unidos de trabajadores mexicanos para las zonas agrícolas, fue un acuerdo binacional, que se derivó del final de la Segunda Guerra Mundial, al reactivar su economía los vecinos del norte se toparon con un déficit de mano de obra y por eso contrataron gente para trabajar con ellos.

Funcionó como tal desde 1942 hasta 1964 y Sonora jugó un importante papel en esta iniciativa que involucró a miles de trabajadores, pues en Empalme, que en ese entonces era casi de manera exclusiva un pueblo de pescadores, se instaló el único centro de contratación en México en 1956, luego de que cerraron otros que había en Mexicali, Hermosillo y Ciudad de México. Ese programa en los 22 años que funcionó contrató a más de 4 millones de jóvenes mexicanos.

Era tanta la necesidad de los trabajadores mexicanos que llegaban en grandes cantidades hasta esa localidad sonorense y venían de todo el país, la necesidad era mucha y la esperanza de trabajar en los campos agrícolas de los Estados Unidos les ofrecía un mucho mejor ingreso del que podían obtener en sus respectivas comunidades.

A mediados del Siglo XX trabajando una hora en el campo en Estados Unidos, ganaban lo que en 25 horas en México / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

Lee también: Sonora, una de las rutas de más riesgo para personas migrantes

El sueño americano

Había gente que vendía lo que tenía, se deshacían de sus pertenencias para poder costear el viaje hasta la parte norte del país y en esa travesía vivían de todo tipo de penurias, principalmente por las inclemencias del clima y por la gran distancia que muchas veces tenían que recorrer para llegar hasta Empalme.

Un reto importante aparte de llegar y estar presente para poder ser elegible, era llegar sano y fuerte, muchas veces llegaban sin comer, algunas otras enfermos y esa gente para un trabajo duro como es el del campo no eran contratados, entonces de repente se encontraban lejos de casa, enfermos y sin trabajo ni forma de regresar a sus comunidades.

Y antes la falta de alimento, de descanso y con el aumento de las enfermedades, mucha gente moría de hambre y de sed, estaban solos y no había nadie que tuviera la voluntad de ayudarlos de alguna forma, su destino lo habían marcado por la desesperación de muchos de ellos, que no tenían modo de generar recursos para vivir en sus lugares de origen y de esta forma acabaron enterrados en fosas comunes sin nadie que los reclamara.

En los 22 años que funcionó el 'Programa Bracero' se contrataron más de 4 millones de trabajadores mexicanos / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

Monumento al Bracero

La Alianza de Exbraceros del Norte, es una de las organizaciones que representan a los sobrevivientes y son quienes han intentado recopilar toda esa información, pero no hay registro oficial de esas muertes, en uno de los capítulos menos conocidos en la relación entre México y Estados Unidos.

Esta organiczación realizó en el 2016 la “Caravana Holocausto Bracero” para recordar lo que sucedió en esos años, encabezada por un grupo de sobrevivientes partió de Los Ángeles, California, hasta Empalme, donde se inauguró una estatua dedicada a los braceros. Es el único monumento para ellos que existe en México y fue realizado por el escultor hermosillense Marlon Balderrama.

Sin garantías, en un pueblo pequeño como lo es Empalme, que en ese entonces y tal vez ahora tampoco esté preparado para recibir de repente a miles de viajantes, se convertía en un escenario desolador sin provisiones, había escasez de productos, de alimentos y el hacinamiento también se convertía en un tema de salud delicado, pues había gente que tenía que esperar por meses hasta que les llegaba el llamado para ser llevado a algún campo de los Estados Unidos, mientras se tenían que valer por sus propios y nulos recursos, se decía que buscaban comida en las calles, hasta en la basura.

En 2016 un grupo de sobrevivientes volvió a Empalme para recordar a todos los Braceros que llegaron a Empalme / Foto: Cortesía / Gilberto Larrinaga Lucero


Empalme solo era la primera parada

Pero la prueba de Empalme era el primer paso, ahí apenas iniciaba la parte pesada, ya que los elegidos viajaban en tren hasta Mexicali, en la frontera con Estados Unidos, donde cruzaban al pueblo de El Centro donde debían superar el último filtro, en donde eran tratados de manera inhumana, los hacían desnudarse para rociarlos con un polvo desinfectante.

Los revisaban hasta en sus parte íntimas y ya en el chequeo médico les sacaban sangre, los tenían en un patio formados bajo el sol y muchos se desmayaban, porque iban sin comer, cansado y muy debilitados, eso era motivo inmediato para ser expulsados del programa, pues consideraban que no eran aptos para soportar el trabajo que les esperaba.

Miles de trabajadores agrícolas llegaron a Emplame con la esperanza de trabajar en Estado Unidos / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

¡Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las noticias directo a tu correo electrónico!

Después eran elegidos como si fueran piezas de ganado por su empleadores, estos granjeros americanos los iban observando, les tentaban su masa muscular a ver que tan fuertes estaban, les revisaban hasta los dientes para ver si no tenían caries, elegían a los más grandes y fuertes y les pagaban en ese entonces un dólar por cada hora de trabajo, y que ese dinero que ganan en una hora, era equivalente a trabajar 25 horas en México.

Hay muy poca información documentada, los sobrevivientes no quieren que eso quede en el olvido, han intentado buscar las fosas comunes de todos los infortunados que aquí quedaron en Empalme para siempre, probablemente debajo de alguna casa, o de algún domicilio, puesto que también el pueblo ha crecido bastante y ahí siguen perdidos en la memoria, entre el mar y el desierto, todos estos braceros, que por cierto esa palabra se refería a aquella persona que trabajaba con los brazos en las faenas agrícolas.

¿Ya nos sigues en WhatsApp? Regístrate con un solo click a nuestro canal

El “Programa Bracero” tuvo dos importantes etapas donde se gestionaba el ingreso autorizado a los Estados Unidos de trabajadores mexicanos para las zonas agrícolas, fue un acuerdo binacional, que se derivó del final de la Segunda Guerra Mundial, al reactivar su economía los vecinos del norte se toparon con un déficit de mano de obra y por eso contrataron gente para trabajar con ellos.

Funcionó como tal desde 1942 hasta 1964 y Sonora jugó un importante papel en esta iniciativa que involucró a miles de trabajadores, pues en Empalme, que en ese entonces era casi de manera exclusiva un pueblo de pescadores, se instaló el único centro de contratación en México en 1956, luego de que cerraron otros que había en Mexicali, Hermosillo y Ciudad de México. Ese programa en los 22 años que funcionó contrató a más de 4 millones de jóvenes mexicanos.

Era tanta la necesidad de los trabajadores mexicanos que llegaban en grandes cantidades hasta esa localidad sonorense y venían de todo el país, la necesidad era mucha y la esperanza de trabajar en los campos agrícolas de los Estados Unidos les ofrecía un mucho mejor ingreso del que podían obtener en sus respectivas comunidades.

A mediados del Siglo XX trabajando una hora en el campo en Estados Unidos, ganaban lo que en 25 horas en México / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

Lee también: Sonora, una de las rutas de más riesgo para personas migrantes

El sueño americano

Había gente que vendía lo que tenía, se deshacían de sus pertenencias para poder costear el viaje hasta la parte norte del país y en esa travesía vivían de todo tipo de penurias, principalmente por las inclemencias del clima y por la gran distancia que muchas veces tenían que recorrer para llegar hasta Empalme.

Un reto importante aparte de llegar y estar presente para poder ser elegible, era llegar sano y fuerte, muchas veces llegaban sin comer, algunas otras enfermos y esa gente para un trabajo duro como es el del campo no eran contratados, entonces de repente se encontraban lejos de casa, enfermos y sin trabajo ni forma de regresar a sus comunidades.

Y antes la falta de alimento, de descanso y con el aumento de las enfermedades, mucha gente moría de hambre y de sed, estaban solos y no había nadie que tuviera la voluntad de ayudarlos de alguna forma, su destino lo habían marcado por la desesperación de muchos de ellos, que no tenían modo de generar recursos para vivir en sus lugares de origen y de esta forma acabaron enterrados en fosas comunes sin nadie que los reclamara.

En los 22 años que funcionó el 'Programa Bracero' se contrataron más de 4 millones de trabajadores mexicanos / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

Monumento al Bracero

La Alianza de Exbraceros del Norte, es una de las organizaciones que representan a los sobrevivientes y son quienes han intentado recopilar toda esa información, pero no hay registro oficial de esas muertes, en uno de los capítulos menos conocidos en la relación entre México y Estados Unidos.

Esta organiczación realizó en el 2016 la “Caravana Holocausto Bracero” para recordar lo que sucedió en esos años, encabezada por un grupo de sobrevivientes partió de Los Ángeles, California, hasta Empalme, donde se inauguró una estatua dedicada a los braceros. Es el único monumento para ellos que existe en México y fue realizado por el escultor hermosillense Marlon Balderrama.

Sin garantías, en un pueblo pequeño como lo es Empalme, que en ese entonces y tal vez ahora tampoco esté preparado para recibir de repente a miles de viajantes, se convertía en un escenario desolador sin provisiones, había escasez de productos, de alimentos y el hacinamiento también se convertía en un tema de salud delicado, pues había gente que tenía que esperar por meses hasta que les llegaba el llamado para ser llevado a algún campo de los Estados Unidos, mientras se tenían que valer por sus propios y nulos recursos, se decía que buscaban comida en las calles, hasta en la basura.

En 2016 un grupo de sobrevivientes volvió a Empalme para recordar a todos los Braceros que llegaron a Empalme / Foto: Cortesía / Gilberto Larrinaga Lucero


Empalme solo era la primera parada

Pero la prueba de Empalme era el primer paso, ahí apenas iniciaba la parte pesada, ya que los elegidos viajaban en tren hasta Mexicali, en la frontera con Estados Unidos, donde cruzaban al pueblo de El Centro donde debían superar el último filtro, en donde eran tratados de manera inhumana, los hacían desnudarse para rociarlos con un polvo desinfectante.

Los revisaban hasta en sus parte íntimas y ya en el chequeo médico les sacaban sangre, los tenían en un patio formados bajo el sol y muchos se desmayaban, porque iban sin comer, cansado y muy debilitados, eso era motivo inmediato para ser expulsados del programa, pues consideraban que no eran aptos para soportar el trabajo que les esperaba.

Miles de trabajadores agrícolas llegaron a Emplame con la esperanza de trabajar en Estado Unidos / Foto: Cortesía / Archivo Casasola

¡Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las noticias directo a tu correo electrónico!

Después eran elegidos como si fueran piezas de ganado por su empleadores, estos granjeros americanos los iban observando, les tentaban su masa muscular a ver que tan fuertes estaban, les revisaban hasta los dientes para ver si no tenían caries, elegían a los más grandes y fuertes y les pagaban en ese entonces un dólar por cada hora de trabajo, y que ese dinero que ganan en una hora, era equivalente a trabajar 25 horas en México.

Hay muy poca información documentada, los sobrevivientes no quieren que eso quede en el olvido, han intentado buscar las fosas comunes de todos los infortunados que aquí quedaron en Empalme para siempre, probablemente debajo de alguna casa, o de algún domicilio, puesto que también el pueblo ha crecido bastante y ahí siguen perdidos en la memoria, entre el mar y el desierto, todos estos braceros, que por cierto esa palabra se refería a aquella persona que trabajaba con los brazos en las faenas agrícolas.

¿Ya nos sigues en WhatsApp? Regístrate con un solo click a nuestro canal

Local

Se debió monitorear el área del Cytrar durante 20 años: Rosa María O´Leary

Tras una investigación publicada por El Sol de Hermosillo donde se da a conocer la reducción de la zona de salvaguarda, la ambientalista compartió una carta

Policiaca

Justicia postergada: A más de un año, sigue sin resolverse el feminicidio de Alma Lourdes

El supuesto responsable se encuentra en prisión preventiva, sin embargo, debido a su edad, podría solicitar arresto domiciliario

Local

Así se vivió el Desfile Cívico - Militar en Hermosillo

Más de mil elementos de diferentes corporaciones de las Fuerzas Armadas, así como de Seguridad Pública y Emergencias, marcharon por el 214 aniversario del inicio de la Independencia de México

Local

Inicia Antonio Astiazarán Gutiérrez su segundo período en la alcaldía de Hermosillo

Rindió la protesta de ley, junto con los 21 regidores que lo acompañarán en los próximos tres años, donde dijo que seguirán innovando para transformar Hermosillo

Gossip

¡Viva México! Desde Yahir hasta Carín León: Así se vivió el Grito más sonorense de la historia

Los cantantes más grandes de Sonora tuvieron actividad este fin de semana patrio en varias ciudades del país y en Estados Unidos

Local

Nuevo frente frío se acerca a Sonora, estos serían sus efectos

Durante la semana que está por iniciar, se prevé un descenso en el calor de Sonora, incluso se estiman lluvias y hasta mínimas cercanas a los 0ºC