Lo que podría parecer un desperdicio o simple basura, resulta de suma importancia para mantener el equilibrio ambiental y los investigadores del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) lo explican a través de su proyecto.
Desde hace 10 años, los estudiosos han trabajado en el procesamiento de subproductos dándole forma al proyecto de aprovechamiento de los mismos, que se generan en la industria alimentaria.
Es decir que a partir de los desechos, conocidos como subproductos, obtener ingredientes funcionales para diseñar alimentos y utilizarlos como aditivos alimentarios como lo son antioxidantes, conservadores y demás fines.
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Gustavo Adolfo González Aguilar, profesor investigador del CIAD y responsable del laboratorio de antioxidantes y alimentos funcionales, mencionó que la finalidad de este proyecto es aprovechar la cantidad de fibra que tienen los subproductos que se tiran al medio ambiente.
“Se tiran a ríos, al campo, lagunas, al mar, entonces contaminan, y pueden aprovecharse para obtener diferentes ingredientes que pueden ser aprovechados en la industria agroalimentaria en México y en todas partes del mundo”, señaló.
El proyecto en manos de los investigadores del CIAD es de suma relevancia, insistió González Aguilar, ya que las industrias procesadoras de alimentos no cuentan con programas que cuenten con el aprovechamiento integral de la materia prima que es utilizada.
“Esta, sí puede ser utilizada y transformada en este tipo de nuevos ingredientes, ¿qué es lo que se quiere hacer? Sí, durante mucho tiempo se ha trabajado en el aprovechamiento de la materia prima, hoy se utiliza un sistema que se llama economía circular, cuyo objetivo es aprovechar. Sí, toda la materia prima que utiliza todos sus productos, sus desechos y reinsertarlos en los procesos para así, digamos, optimizar todos los procesos que están utilizando para producir cualquier tipo de alimento”, apuntó.
De esta manera se puede contribuir a la economía circular, además de ser una alternativa a los múltiples proyectos que está impulsando el gobierno federal a través de las diferentes secretarías relacionadas con el medio ambiente.
“Digamos que los procesos de prácticas como la manufactura, se puede optimizar los procesos de producción, al mismo tiempo insertando otros procedimientos donde de otra forma tratas las aguas residuales, obtienes de los subproductos, desechos, desperdicios, como quieran llamarle, un aprovechamiento obteniendo ingredientes de fibra dietaria que pueden ser vitaminas, antioxidantes, antimicrobianos, por ejemplo: para obtener jugos, mermeladas, se descarta las cáscaras, las semillas algunos tallos donde todavía tiene grandes cantidades”, apuntó.
El proyecto se encamina no solo a las industrias, sino a que la población también pueda aprovechar los desperdicios a través de procesos meramente sustentables a la par de mitigar el daño ambiental que se produce por la contaminación.
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Cabe señalar que la labor de los investigadores del CIAD fue aprobada ya por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para informar a la población en general así como a pequeños, medianos y grandes empresas.
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