Después del terremoto ocurrido en la Ciudad de México en 1985, José Francisco López decidió cambiar su residencia a Hermosillo, Sonora, con el propósito de asegurar a su familia, tener más tranquilidad y no volver a participar en un evento de esa magnitud, asimismo para que sus hijos continuaran estudiando en un lugar estable.
Francisco López es originario de Los Mochis, Sinaloa, estudió la preparatoria y universidad en la Ciudad de México, donde también contrajo matrimonio y nacieron sus hijos. Tras el incidente del sismo planeó un viaje a Sonora con su familia para visitar el rancho Bamocha ubicado en Huatabampo, su esposa quedó encantada con el lugar por lo que llegaron a residir a la Ciudad del Sol para seguir disfrutando de lo que ofrece el Estado.
“Cuando estaba en México vi un anuncio que vendían una papelería para arquitectos, entonces llegué y me gustó mucho porque todo estaba hecho de madera, lo compré e hice publicidad en la UNAM, a los 3 meses la gente hacía cola para comprar los productos”, mencionó.
Fueron 7 años de trabajo en el centro del país, pero tuvo que emigrar su negocio de papelería a Hermosillo, la cual cumpliría este 2021, 34 años operando en su ubicación a un costado de Ley Kino, sin embargo debido a la pandemia bajaron las ventas y no pudo continuar pagando la renta del local.
“Con el terremoto llegué aquí y abrí la tienda, empecé a trabajar porque tenía mucha facilidad en cuestiones de maquetas y salió fabuloso, no conocía mucho sobre materiales de arquitectura así que tomé un curso en Nueva York en una empresa especializada en esos materiales, al regresar ya estaba muy involucrado en esto aquí que empecé a ayudar a la gente y también aprendí de pintura”, señaló.
Cada día Francisco se sentía entusiasmado por recibir a jóvenes y maestros para asesorarlos sobre el uso de los materiales, aprendió a trabajar detrás de un mostrador y también a pintar, pues era una actividad que no realizaba, pero con el paso del tiempo le tomó interés al arte, asimismo conoció a muchos artistas de Sonora y todo el mundo.
“Empecé a trabajar todo lo de pintura y cada vez aprendía más sobre los materiales, así fue cuando metí todo tipo de pinturas, pinceles fabricados de todas partes del mundo, barnices, linazas, aguarrás, tipo de papel para ofrecer productos de mejor calidad”, explicó.
Superando la pandemia
Durante la pandemia por Covid-19 se retiró del lugar que rentó por más de 30 años para llevar la empresa a su domicilio, pues debido a la falta de ventas no pudo pagar la renta, sin embargo, adaptó una parte de su casa para continuar ofreciendo sus productos.
“Quiero aprovechar la oportunidad que tengo, esta energía y la relación con muchos pintores, también el gusto de ver a gente que no pintaba y ahora sí está haciendo, vamos a ver si podemos levantar esto, gracias a Dios la gente me está apoyando mucho, una muchacha publicó en Internet y ya sabe la gente dónde encontrarme”, dijo.
Los materiales que ofrece son importados de otros países, también tienen a la venta bastidores que son fabricados en Guadalajara, cuenta con una amplia variedad de pinturas para utilizarse en diferentes técnicas y piensa ampliar su mercado enfocado en la pintura.
La papelería está abierta desde el 1 de marzo en un horario de 9:00 a 19:00 horas ubicada en Dr. Pesqueira #17 entre Comonfort y Galeana, también se pueden hacer sus pedidos al número 6622155642.
Para finalizar Francisco compartió que espera contar con el apoyo de la gente que ha adquirido sus productos durante estos años, pues tiene clientes de Obregón, Guaymas, Álamos, Magdalena, Ures, Estados Unidos y entre otros lugares.
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“No me he ido, se corrió el rumor pero esta fue una decisión que había que tomarse desde ya, no me fui para siempre sólo fue a otro lugar y estoy aquí para servirles a todos los que me puedan apoyar echarme una mano y que estoy disponible para cualquier pregunta que quieran dentro del arte”, concluyó.