Hace tres semanas y ante la situación que se vive por la pandemia, Luis Gustavo Gutiérrez colocó un puesto de venta de fruta, ubicado en la banqueta que está fuera de su casa, con el propósito de ayudar a su familia a solventar los gastos de su casa y también poder pagar sus estudios. Es estudiante de la licenciatura en Psicología en la Universidad de Sonora y está a unos meses de egresar de la carrera.
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“Me encuentro en una situación muy difícil, pues mi papá no tiene trabajo y el único sustento que tenemos es la venta de las fresas y los mangos aquí en mi casa”, manifestó en entrevista con El Sol de Hermosillo.
En punto de las 5:30 horas, Luis se levanta para ir a comprar la fruta a la central de abastos, compra alrededor de 14 a 20 kilos de fresas y 10 kilos de mango, después se regresa a casa para desayunar y tomar fuerzas necesarias para iniciar con su jornada de trabajo desde las 9:00 hasta las 15:30 horas.
“Hasta el momento me ha ido muy bien, gracias a Dios, esto lo haremos mientras que dure lo de la cuarentena, todos los días nos ponemos aquí, tomamos las medidas de higiene necesarias como cubrebocas, gel antibacterial y también bolsas”, señaló.
Su familia se integra por 5 personas, la única fuente de ingreso que tienen es el trabajo de su padre, sin embargo, ante la pandemia se quedó sin empleo y para apoyarlo decidió poner el puesto con la ayuda de su amigo.
El punto de venta se encuentra al sur de la ciudad, en la colonia Nuevo Hermosillo, por bulevar Capomo, también para adquirir alguno de sus productos se pueden comunicar al 6625010598 o bien en su página de Facebook Luis Gutiérrez.
“Yo le aconsejo a la gente que no salga de su casa si no es necesario, después podremos reunirnos con nuestros seres queridos y ante cualquier situación si tienen un sueño luchen por ello, siempre y cuando seas humilde y no pierdas la fe, ya que las cosas no vienen fáciles”, añadió.
A pesar de la pandemia, Luis no pierde la esperanza de salir adelante y cumplir uno de sus sueños, ser un medallista para México nivel mundial en la lucha olímpica, ya que es un deporte que practica desde hace los 5 años en las distintas etapas de su vida.
“Algún día podré decir: soy un joven que tuvo carencias, vendedor de fruta para llevar un poco de comida a su casa, que ha estado becado desde la preparatoria por ser un buen alumno y que viene de un barrio de Hermosillo para triunfar en el mundo. Y estaré muy orgulloso de todo lo que he logrado”, concluyó.