Pasteles de cumpleaños: un tragaluz a la infancia

Gracias a los pasteles de Mayra Alejandra, sus clientes vuelven a sentir y recordar momentos felices de su niñez, la temática puede ser de Dragon Ball Z, Aventuras en Pañales, entre otros

María José López | El Sol de Hermosillo

  · sábado 15 de agosto de 2020

Cortesía | Mayra Paredes

Gracias a los pasteles de Mayra Alejandra Paredes Tapia, sus clientes vuelven a sentir y recordar momentos felices de su niñez, como las piñatas, al usar la crema chantilly para decorarlos, un producto que lamentablemente ya casi no es utilizado en la elaboración de la repostería, debido a la llegada del fondant, entre otros elementos.

RECIBE LAS NOTICIAS MÁS IMPORTANTES, ALERTAS, REPORTAJES E HISTORIAS DIRECTO EN TU CELULAR, ¡CON UN SOLO CLICK!

Mayra Alejandra es una joven de 24 años que ha causado bastante impacto en las redes sociales por sus deliciosos y llamativos pasteles, pues no solamente llama la atención el chantilly, sino los dibujos tan realistas de caricaturas que para ella y muchas personas marcaron su infancia, así como Dragon Ball Z, Pokeón, Aventuras en Pañales, los Looney Toons, Los Padrinos Mágicos, Dumbo, y cualquier otro dibujo que la persona desee.

“El chantilly les da un toque muy especial y muy tradicional, muy de los pasteles de antes. Creo que el fondant ha impuesto tendencia en la decoración de pasteles y encontrarse con pastelitos con diseños en betún llama mucho la atención. La mayoría de la gente que se topa con mis pasteles suele decir que les recuerdan a su infancia, es muy bonito verlos conmovidos y fascinados por recordar sus piñatas y los momentos felices de su niñez con mis pastelitos”, contó.

Incluso hace algunos días elaboró un pastel de la caricatura Dumbo en betún, el cual la remontó cuando tenía cinco años, pues tanto ella como sus clientes disfrutan ver caricaturas tan significativas y antiguas plasmadas en el pastel, aunque también ha diseñado con chantilly de colores a Bad Bunny, Marco Antonio Solís, y hasta Hugo López-Gatell.

“Lo que más me gusta dibujar son caricaturas. Si bien todos los pastelitos los hago con muchísimo amor, es muy bonito plasmar allí las caricaturas que veía de niña, que marcaron mi infancia, como Aventuras en Pañales, Pokemón. Me gusta que el dibujo en el pastel sea fiel al que utilizo de base o de molde, que cada detalle, por más pequeño o insignificante que parezca, esté allí. Eso hace que la decoración sea un proceso muy minucioso y siempre complejo”, precisó.

Asimismo, Mayra Alejandra considera que cada pastel tiene su grado de dificultad, aunque todos requieren bastante concentración, paciencia y detalles, a fin de que el diseño no se deforme o se distorsione al colocar el betún, incluso al día únicamente realiza entre uno o dos pasteles, ya que le toma entre cuatro a cinco horas en realizar un solo pastel, por la decoración y complejidad de los diseños.

“Tardo alrededor de cuatro o cinco horas en la decoración de un pastelito, por lo que no puedo elaborar muchos o producir en serie. La respuesta de la gente ha sido maravillosa, han explotado realmente esta capacidad mía de llevar absolutamente cualquier cosa al betún: he hecho memes, cantantes, personajes de anime, he plasmado hasta a los cumpleañeros en el pastel, a sus mascotas. Creo que también eso llama mucho la atención, que cualquier cosa que se les ocurra podrá estar, en versión de betún, en su pastelito. El pastel más extraño que me han pedido es el de una rodilla lesionada, fue tan gracioso que se volvió viral en redes sociales”, relató.

A su vez, recordó que hace alrededor de un año llevó un taller de repostería, donde aprendió a elaborar distintos pasteles y a decorarlos, pero después comenzó a hacer tartas para su familia y amigos, como un gesto de amor y cariño hacia ellos y también cuando celebraban alguna graduación, el día de las madres y hasta navidad.

“Comencé haciendo pastelitos para mi familia y amigos, en ocasiones especiales como un cumpleaños, una graduación, navidad o el día de las madres, a manera de detallito, con mucho cariño. Comencé a compartir en mis redes sociales algunas de mis creaciones y, poco a poco, algunos de mis conocidos y otras personas comenzaron a interesarse en mis pastelitos y a hacerme pedidos ocasionalmente”, agregó.

Su amor por la repostería nació desde que estaba pequeña, contó que le encantaba hacer pasteles de lodo y decorarlos con lo que encontraba en su patio, ya sea jabón de ropa, piedras, hojas, flores, por lo que decidió continuar con este pasa tiempo y convertirlo en trabajo, el cual ha tenido muy buena respuesta por parte de las personas.

“Desde niña me entretenía muchísimo viendo programas de repostería en televisión. Siempre pedía para navidad un microhornito, mis padres nunca me lo obsequiaron porque les preocupaba que era un juguete eléctrico, así que exploté mis virtudes pasteleras hasta que fui mayor”, mencionó.

Mayra Alejandra expresó que se siente totalmente agradecida por la confianza que las personas han depositado en ella al comprar sus pasteles caseros, además disfruta lo que hace cada día, pero sobre todo le motiva que las personas crean en ella, puesto que desde que inició formalmente con este trabajo ha puesto su entrega y dedicación en todo momento.

“Mi trabajo habló por mí y las personas confiaron en él para comenzarme a pedir pastelitos. Estoy muy agradecida por eso. Para mí era una especie de hobbie, algo que siempre había querido hacer y que disfrutaba y, hasta la fecha, disfruto muchísimo. No esperé esta respuesta tan bonita de la gente, ver que comentan y comparten mis pasteles, que se muestran encantados con los diseños, que se transportan a diferentes momentos de su infancia”, mencionó.

Cabe señalar que, la joven egresada de Literaturas Hispánicas, de la Universidad de Sonora, se dedicaba a contar cuentos en jardines de niños y festivales de literatura, antes de la pandemia por Covid-19, y también dirige un colectivo de cuentacuentos llamado Sonora en Prosa, en el que ella y sus compañeros le llevan a los niños cuentos inspirados en leyendas y tradiciones de etnias sonorenses.