Desde niños nos advierten no hablar con extraños y mucho menos subirnos a sus autos, el motivo es que estas acciones pueden encaminarnos a situaciones de riesgo.
No obstante, el fotógrafo Patricio (Pato) Ramírez y su novia desobedecieron está máxima tradicional familiar y, en un recorrido por nuestro estado hablaron con una pareja de sonorenses y se subieron a su auto para conocer un lugar de ensueño.
Él es un viajero e influencer originario de la Ciudad de México que comparte no solo las imágenes que capta sino también el contexto en el que se hizo de ellas, todo a través de sus redes sociales.
Lee también: Yordi Rosado se enamoró de la carne asada en Sonora: “el olor es impactante”
En una visita que tenía a Sonora, su objetivo era el campo de sal ubicado al norte de la entidad, cerca de Puerto Peñasco. Fue por “el rumbo” en donde Pato, su novia y Tacho, su perro weimaraner que también tiene Instagram se encontraron con un hombre, Carlos, y su esposa, Imelda.
La pareja los abordó y fue así como inició la aventura que no tenían planeada, pero que fue mejor de lo imaginado. En ese momento tenían una semana recorriendo Sonora cuando les ofrecieron conocer otros lugares.
Subieron a Tacho y se subieron a la camioneta, activaron el dron y comenzó el recorrido; los llevaron a la playa, a conocer a otras personas como Omar y Alejandra, quienes les compartieron comida. Degustaron steaks a la orilla de la playa y combinaron con sashimi de pescado recién salido del mar.
Recorrieron el desierto y vieron acantilados de arena con fósiles de estrellas marinas y pequeños ríos que cruzaban la inmensidad del terreno para llegar al mar.
Pato destaca la calidez de cuatro desconocidos que les dieron un día inolvidable sin esperar nada a cambio, que les prodigaron amor.
¿Quieres recibir noticias directo en tu celular? Suscríbete aquí a nuestro canal de WhatsApp
Finalmente, los viajeros llegaron a su destino hasta el día siguiente, durmieron en el desierto apreciando la bóveda celeste y a la mañana siguiente, después de una caminata llegaron al campo salino, donde caminaron por el terreno que era blanco como la nieve y que pudieron apreciar en su inmensidad desde las alturas con el apoyo del dron.
Su viaje terminó con imágenes maravillosas que comparte en sus redes sociales: Instagram, Tik Tok y Facebook.
¡Regístrate y accede a la edición digital de nuestro semanario!