Lo que sería una residencia laboral de seis meses a un año para Gonzalo Diez y su familia, se convirtió en 17 años como habitantes de México tras dejar Argentina para buscar una mejor calidad de vida.
Fue en 2006 cuando salió de su tierra natal, Santa Fe, ubicada a unas cinco horas de la ciudad de Buenos Aires, para emprender un viaje a Los Mochis, Sinaloa, después de que le ofrecieron trabajo con los equipos de beisbol y futbol de la localidad.
La intención inicial era desempeñarse en su profesión como especialista en rehabilitación física y fisioterapia deportiva, lo cual llevó a cabo por un tiempo, hasta que se le presentó la oportunidad de desenvolverse en un nuevo rubro laboral, vendiendo invernaderos o casas sombras en Sonora, sobre todo para campos agrícolas, lo cual lo llevaría a vivir a Hermosillo.
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Gonzalo nunca imaginó lo que le esperaba tras dejar su país de origen, su esposa, a quien conoció en la universidad, también viajó junto a él al tiempo, por lo que su primera hija nació en Los Mochis, mientras que su segunda hija es hermosillense de nacimiento, fortaleciendo su gusto por la región.
"Me gusta Hermosillo, principalmente el estilo de vida de la ciudad, es cómoda para vivir en comparación a otras de México, tiene un clima muy aceptable, muy bueno durante seis meses, y otros seis muy complicados, pero la sensación que da, no sólo con avenidas anchas y muy amplias, es una ciudad bastante cómoda para vivir", externó Gonzalo.
Además, mencionó que, a comparación de otras ciudades de la República Mexicana, Hermosillo tiene ciertas ventajas, una de las que más destaca es el tipo de vialidades, ya que son más fluidas, no como otras de localidades del mismo tamaño.
“Aunque haya incrementado el flujo de vehículos en los últimos dos tres años, pero comparado con ciudades del mismo tamaño, ahí te pierdes mucho tiempo en el tráfico y aquí todavía conservamos eso de un tráfico fluido”, agregó el entrevistado.
Sobre los hermosillenses, destacó que son personas muy abiertas “es sobre todo abierta con los que vienen de otros países, les interesa mucho saber cómo es, cómo funciona o cómo es la gente de otros lados”.
El extranjero radicado en Hermosillo también reconoció que son personas con arraigo local y orgullosos de sus tradiciones, así como de la cultura que tienen.
“Sigue teniendo ese tema del pueblo mezclado con mucha gente que vino de afuera, ya con tintes de ciudad más abierta, pero no es ni pueblerino y no es un extremo urbano como Guadalajara, entonces yo lo considero la mezcla ideal, sigue pensando en una forma más regional y local, eso trae muy buenas cosas”, compartió.
Gonzalo Diez admitió que, como para todo foráneo, al inicio fue complicado adaptarse a un nuevo estilo de vida, en una ciudad que desconocía, pero que con el tiempo se convirtió en su hogar.
Aunque por el momento no tiene planeado dejar Hermosillo, ya que su familia está muy arraigada a esta localidad, incluso sus familiares que vienen desde Argentina gozan de su estadía en la Ciudad del Sol, dijo que todo depende de las oportunidades.
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“La historia es que veníamos por seis meses a un año y ya llevamos 17, entonces uno propone, pero Dios dispone, dice el refrán; la intención es continuar, pero siempre uno está viendo, como todas las personas, que oportunidades pueden salir por aquí y por allá, es una ciudad que mis hijas aman realmente, ellas crecieron y nacieron acá”, resaltó.
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