Las altas temperaturas y las vacaciones de verano han resultado atractivas para que las personas busquen espacios donde divertirse y mitigar el calor.
Esto no es propio del verano que ha iniciado recientemente, por años ha ocurrido que las personas tienen la idea de refrescarse y darse un chapuzón en las fuentes, independientemente del tamaño de estas, y de la edad de las personas.
El ejemplo más reciente fue visto en la fuente del Parque Madero, de Hermosillo, en donde varias personas se zambulleron en este ‘contenedor’ de agua, sin tomar en cuenta los letreros de advertencia.
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Los chicos se refrescan y divierten en la fuente
La tradicional fuente del Parque Madero tiene un señalamiento de advertencia, no sólo tiene la imagen de una persona nadando cruzada por el símbolo de no hacerlo.
También indica que la fuente tiene aguas tratadas, y que está prohibido bañarse; así como también que hay riesgo de que ocurra una descarga eléctrica. Pero la gente no hace caso.
Si bien es cierto, Hermosillo es una ciudad donde la temperatura ha subido a 50°C al inicio de la temporada; hay personas que consideran que debería haber espacios para refrescarse, como algunos sitios con albercas públicas o fuentes donde sí se puede tener la opinión de darse un remojón.
Donde sí se puede es en el Parque Infantil de Hermosillo, a unos pasos -a una calle- del Parque Madero, solo que ahí hay que pagar una módica cuota para entrar, por lo que no es propiamente pública.
¿Por qué no bañarse en la fuente?
Mientras que para algunas personas, las fuentes son un espectáculo bonito que pueden admirar desde una banca o desde el césped; para otras tiene además el atractivo que se asocia con el calorón. Es tentador y divertido, quizás.
De cualquier forma, hay que considerar el riesgo que conlleva, no solo refiriéndonos a una sanción; sino al hecho de que es un espacio “decorativo”, para embellecer el lugar.
Respecto al tema de la salud, al ser utilizadas aguas tratadas, como lo indica el señalamiento de advertencia de la fuente, estas tienen un proceso de saneamiento diferente.
Dice el dicho que, ‘por la víspera se saca el día’, y al ver que el agua no es transparente, a veces tampoco está del todo limpia en apariencia, y sabiendo que es tratada, se puede sospechar que pueden surgir enfermedades.
El sitio who.int indica que las aguas tratadas pueden acarrear enfermedades como el cólera, hepatitis A, tifoidea y otras que son diarréicas.
Además, hay que considerar que hay personas que tienen la costumbre de orinar una vez que están dentro del agua.
Algunas de las consecuencias físicas que pueden ocurrir después del chapuzón en un espacio con aguas tratadas son fiebre, mareo, dolor de cabeza y malestar en general.
¿Cuántas fuentes hay en Hermosillo?
Cabe señalar que no solo existe la fuente del Parque Madero para que las personas se arriesguen a dar una refrescadita; también hay otros lugares donde se animan a intentarlo, como la del Bulevar Kino, donde están los borregos cimarrones; “la de las ranas” que a veces está encendida en el Parque El Mundito.
También hay otra fuente en el Jardín Juárez; donde se juntan los bulevares Kino, Morelos y Rodríguez también hay una fuente que ya no se enciende; y hay una más en un hotel del Bulevar Luis Encinas, cerca de donde era “la Judicial”.
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¿Hay sanciones por bañarse en una fuente?
La respuesta es sí. Si tienes mucho calor y no alcanzas a llegar a tu casa para darte un baño, y decides introducirte a cualquiera de las fuentes que hay en la ciudad, debes considerar lo siguiente.
*Es una falta administrativa
*Se turna al Juzgado Cívico
*Un juez determina la sanción
*Si ‘los bañistas’ son menores de edad, pueden ser turnados a la Umpam (Unidad Municipal de Prevención y Atención a Menores Infractores)
*Se les aplican jornadas para limpiar espacios públicos
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