Proponen mantener seguridad alimentaria con la mejora de cultivos

El Itson presentó “Inducción de Mutaciones: Estado del conocimiento en el mejoramiento de plantas en América Latina y el Caribe”, escrito por 10 autores

Manuel Velázquez | El Sol de Hermosillo

  · miércoles 16 de junio de 2021

Foto: Archivo | El Sol de Hermosillo

El cambio climático y el crecimiento poblacional acelerado son problemáticas que ponen en alerta a los investigadores, principalmente en el campo agropecuario, ya que ambos factores pueden tener un impacto significativo en la producción de alimento a nivel mundial.

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En ese sentido, a lo largo de los años se ha realizado una gran cantidad de investigaciones con el objetivo de encontrar variedades de cultivos que tengan un mayor rendimiento, mejor calidad y una mayor resistencia a plagas, enfermedades y afectaciones climáticas, como la sequía.

El doctor Sergio de los Santos Villalobos, profesor del Departamento de Ciencias Agronómicas y Veterinarias en el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson), explicó en exclusiva para El Sol de Hermosillo que se estima que para el año 2050 la población mundial sea de 10 mil millones de personas.

“El solo hecho de alimentar a las personas que se proyectan para el año 2050 ya es un reto que nos lleva a incrementar la productividad de los cultivos, del 70 al 100%. Si a ello le sumamos los efectos negativos del cambio climático, entonces se vuelve más complejo aún porque tendremos temperaturas extremas, menor disponibilidad de agua y esto generaría cambios en los sistemas de producción”.

Durante la presentación del libro "Inducción de Mutaciones: Estado del conocimiento en el mejoramiento de plantas en América Latina y el Caribe", donde participó como autor principal del capítulo de México, además de ser el coordinador y editor de la obra, se habló sobre los resultados que han arrojado las investigaciones en la utilización de rayos gamma para acelerar mutaciones naturales de diversos cultivos.

Foto: Cortesía | Itson

“Lo que se encuentra en el libro es cómo podemos utilizar esta técnica para, de forma rápida, segura y sostenible, generar cultivos que produzcan más, de mejor calidad, con menos insumos”.

Mejoramiento continuo y seguro

La primera demostración de mejoramiento de plantas por mutación se realizó en 1927 por el genetista John Lewis Stadler. Con ello se probó la factibilidad de la técnica y, a la fecha, se han generado más de 3 mil 300 variedades mutantes en más de 240 especies de plantas alrededor del mundo.

El doctor De los Santos Villalobos mencionó que ninguna de dichas variedades ha presentado efectos adversos, ni a la salud humana, al suelo o al ecosistema en general, lo que indica que es una tecnología segura, que no modifica de forma negativa las características de una planta, puesto que su única función es acelerar el proceso natural de mutación de la misma.

“En el proceso que nosotros estudiamos, como lo indica su nombre es inducción de mutaciones, es decir nosotros inducimos a priori cambios o aceleramos la tasa de cambio que ocurre en la naturaleza, es decir estos cambios ocurren de manera natural, pero puede llevar mucho tiempo el generar estos cambios para que después algún fitomejorador los identifique y empiece a hacer cruzas, empiece a hacer selección hasta generar una nueva variedad”.

Generar una nueva variedad de grano o semilla depende del nivel de investigación; sin embargo, con la técnica de inducción de mutación se logra obtener en aproximadamente siete años, la mitad del tiempo que podría llevarle a una especie de manera natural. Luego de ese tiempo y de algunos procesos de registro y de cumplir con diversas normas que varían en cada país, la variedad de cultivo está lista para ser liberada a los agricultores para su utilización.

De los Santos Villalobos resaltó que este es un proceso completamente distinto al de los cultivos transgénicos, puesto que no se realiza una cruza genética entre las especies, simplemente se acelera una mutación natural.

Foto: Cortesía | Itson

“En los cultivos transgénicos lo que se hace es tomar una porción del material genético, tomar genes de una especie e insertarlos en otra y esto tiene actualmente algunos impedimentos en el país. En este caso, no estamos introduciendo genes de ningún lado, son los mismos genes que tiene un organismo que van a sufrir mutación natural en determinado número de años; con esta técnica se acelera ese proceso de cambios, lo cual nos permite tener variabilidad en corto periodo de tiempo que, de otro modo a la naturaleza podría llevarle muchas décadas”.

El granero de México

Al abordar la temática agrícola, Sonora juega un papel importante en la producción de alimentos a nivel nacional, principalmente en el cultivo de trigo; es por ello que dicho grano fue el seleccionado para abordar la investigación que se plasma en la obra.

“Sabemos la importancia del Valle del Yaqui a nivel nacional como uno de los principales productores de trigo, por ello se seleccionó este cultivo, por la importancia que representa para la región y para México y además está atendiendo uno de los principales problemas que se espera para el año 2030 y 2050 que es el efecto de incrementos de temperatura (consecuencia del cambio climático), sobre el rendimiento del trigo; justamente ese es el problema que estamos atendiendo”, apuntó De los Santos Villalobos.

Mencionó que en la región se tuvo la colaboración de investigadores del Campo Experimental Norman E. Borlaug (Ceneb), perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap). Asimismo con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt).

“También colaboramos con instituciones nacionales, como el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y otras colaboraciones internacionales”.

Prevenir riesgos futuros

Si bien actualmente ya se pueden observar afectaciones del cambio climático, como la sequía por la que atraviesa el país, el doctor explicó que los trabajos de investigación que se realizan y que se plasman en la obra están pensados a futuro y tienen el objetivo de atender la inseguridad alimentaria que pudiera darse.

“Actualmente con la diversidad de cultivos con los que contamos tenemos una cantidad de alimentos digamos suficiente para poder alimentar a la población durante los siguientes cinco o siete años, entonces todos los trabajos que se plasman aquí son una proyección para el año 2030 y 2050”.

Mencionó que se continúa trabajando en cada uno de los 18 países que participan en la investigación, en los cultivos específicos de cada región, con el objetivo de generar variedades que sean tolerantes y resistentes a los distintos tipos de estrés, como el hídrico, que es uno de los que más afecta a los cultivos.

Foto: Cortesía | Itson

“Además estamos trabajando en otras áreas, en otras disciplinas porque sabemos que el rendimiento y la calidad de los cultivos no solamente depende del genotipo de las plantas; no solamente depende de la planta per se, sino también depende de las características del suelo, del cambio climático, de las prácticas agrícolas; así que también estamos trabajando en estas disciplinas para integrar una buena variedad”.

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En la obra Inducción de Mutaciones: Estado del conocimiento en el mejoramiento de plantas en América Latina y el Caribe, participaron investigadores de 10 países: México, Brasil, Costa Rica, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú.

Datos que no conocías

-80% de la dieta mundial consiste en granos

- El mayor productor de granos es el Continente Americano

-70% del arroz cultivado en Brasil tiene características de mutación inducida.

- En Cuba se han obtenido 8 variedades de arroz tolerantes a salinidad, sequía y otras afectaciones



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