Durante largo tiempo, la apariencia de las axilas de las mujeres abren un debate, con vello o sin él; aunque los estereotipos y la publicidad de máquinas de afeitar y ropa que permite ver “la desnudez” de esta área indican que debe estar ‘limpia’, hay quienes aseguran que solo es una norma social. ¿Qué te parece?
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Aunque las tendencias cambian según los tiempos y las personas que se pronuncian sobre el tema de eliminar el vello corporal; hay evidencia de que esta práctica tiene más de 100 mil años; históricamente comenzó arrancando uno por uno, hasta llegar a otro tipo de herramientas.
Quitarse el vello de las axilas tiene relación con eliminar malos olores, infecciones y plagas, sobre todo cuando se trata de las mujeres, quienes tienen más presión para hacerlo y así estar “bellas”. No es que sea una práctica para preservar la salud, sino solo de cuestión estética.
Pese a los estigmas de tener la axilas velludas, hay mujeres que se han unido a lo que algunos consideran rebeldía y los han dejado crecer con libertad sin tener a mostrarlos como lo natural que es, y sin tomar en cuenta las críticas que se tornan al respecto.
Quienes son capaces de no darle curso a esta “carrilla” permiten que el vello corporal sea sin prejuicios parte de su condición humana, independientemente del lugar donde crezca, de su color, grosor o abundancia. Los que no, vuelven a los afeites.
Las personas libres de prejuicios que permiten el nacimiento y crecimiento de su vello corporal lo muestran en imágenes de redes sociales y usan las etiquetas #armpithairdontcare y #armpithair entre otras, algunos lo consideran fetiche, aunque lo cierto es que se trata de algo que el cuerpo humano produce.
Lo que sucede es que el paso del rastrillo, el láser, la cera para depilar y otros métodos, han sido impuestos para establecer estándares de belleza y moda que surgen desde la preadolescencia.
Factores que no se toman en cuenta con esta imposición o costumbre es que quitarse el vello de las axilas puede generar cortes, irritación, erupciones en la piel y hasta infecciones.
Algo más que se pasa por alto es que al tener las axilas depiladas (por el proceso que sea) el uso de químicos que se aplica bajo los brazos en forma de desodorantes para evitar la transpiración, muchos de estos compuestos de aluminio, conducen al aumento de cáncer de mama.
¿Has hecho un cálculo de la edad en la que comenzamos a utilizar estos productos y a deshacernos del vello de las axilas, para vernos “bellas”?
Lo cierto es que si conservas tus axilas al natural, sin hacerles ningún tipo de tratamiento embellecedor, no olerás mal; la sudoración será la misma y en la actualidad es una tendencia. Puedes hacer la prueba de dejar crecer tus vellos y si no te gusta o no te sientes cómoda, volver a la práctica de retirarlos en cuanto tú lo decidas.
Explicación de la aparición de vello
Al respecto, el doctor Carlos Velasco de Aliaga, quien es director médico de Svenson Medical recuerda que el pelo de las axilas aparece en la pubertad en respuesta al trabajo hormonal que, dicho sea de paso, crece más tarde que en otras partes del cuerpo.
Los vellos de las axilas crecen a un ritmo de entre 0.7 y 1.5 centímetros al mes, dependiendo de la función del sexo, edad y etnia; crece en un período de entre tres y cuatro meses y después se cae. No hay por qué asustarse y depilarlo por miedo, porque simplemente nunca llegará a la cintura, lograría si acaso 6 centímetros de longitud.
En caso de que la mujer tenga vello excesivo en esta parte del cuerpo, puede deberse a dos situaciones: tiene hirsutismo que es el crecimiento de vello excesivo, grueso y oscuro, más propios al crecimiento masculino.
O bien, tiene hipertricosis, que es el aumento de la cantidad de pelo en cualquier parte del cuerpo.
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Un padecimiento relacionado con el hirsutismo es el síndrome del ovario poliquístico. Hay que considerar que si aparece el vello de manera excesiva, puede ser a consecuencia de algún tipo de cáncer.