A Roberto Morales le salieron alas y llegó al nido de Coapa, casa de las Águilas del América, y enfundado en la casaca del actual campeón del Futbol Mexicano, hasta donde fue a preparar unos molletes con su claro estilo sonorense al que bautizaron como “Desayuno de campeones”, y donde tuvo de invitados a dos jugadores titulares de los capitalinos, Ángel Malagón y Jonathan Dos Santos.
El arquero y el mediocampista llegan con un par de huevos para ver qué es lo que el parrillero originario de Hermosillo les puede preparar y dan inicio con unos buenos cortes de carne que los meten a las brasas y en lo que va la carne agarrando consistencia, hacen el típico reto del chiltepín en donde los tres salen bien librados.
Empiezan picando unas tiras de tocino en trozos pequeños para meterlos a freír, luego agregan chorizo, cebolla y ajos bien picados y le agregan unos frijoles ya cocidos y enteros, para que se vayan integrando con los demás ingredientes y los dejan en el sartén a que se mezcle y se fría todo muy bien con la grasa del tocino.
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Desayuno para la 15
Se disponen a hacer una salsa y ponen a las brasas tomates y cebollas y las meten al molcajete y es el arquero el que se dispone a hacer la faena de ir moliendo todo con la piedra y ya que queda lista y condimentada fue bautizada como “La salsita Malagón” y ahora si van por los cortes de carne.
Abren los panes, que son una especie de bolillos o birotes muy grandes, les embarran la mezcla de los frijoles con el chorizo y el tocino en cada lado, le agrega queso chihuahua y lo meten a las brasas para que se gratinen; mientras tanto la carne ya lista la cortan en rebanadas gruesas.
Listos los molletes muy sonorenses
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Ya una vez que el queso se derritió sobre los frijoles, sacan los panes del asador y le agregan las tiras de carne encima, luego la salsa del molcajete y lo coronan con un poco de queso fresco y tiras de aguacate, finalmente ya para cerrar con broche de oro este desayuno, los huevos los hacen estrellados en aceite y los ponen encima de todo, más algo de salsa bandera y un poco de chiltepín en polvo.
La degustación es la parte más sencilla, parten a la mitad los panes y cada quien toma una porción, al momento que le hincan el diente se escucha el crujir del pan bien dorado y con todo el poder de los frijoles, la carne y los huevos seguro será una fuente de energía muy importante para Jonathan Dos Santos, Ángel Malagón y el resto del equipo americanista para buscar el siguiente campeonato.
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