La labor que han hecho enfermeras, enfermeros, médicos y especialistas durante la jornada de vacunación contra el Covid-19 ha sido motivo de gratitud por parte de los adultos mayores que acudieron a recibir el biológico.

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“No somos unas héroes, simplemente estamos apoyando a la población mexicana…”: relata María José Argüelles mientras se toma un descanso en lo que su compañera aplica una vacuna.

Sin embargo, quienes la observan ataviada con su uniforme de enfermera, su cubrebocas y una careta, de pie junto al módulo de vacunación, opinan lo contrario… Para ellos son unas héroes.

Y es que, durante la jornada de vacunación contra el Covid-19, para adultos mayores de 60 años, encontrarse con el rostro amable de María José, quien les dice que todo va a estar bien, que no tengan miedo; que es normal sentir nervios cuando se trata de cualquier vacuna, significa mucho.

Perteneciente al Departamento de Enfermería de la Universidad de Sonora (Unison), campus Hermosillo, María José decidió sumarse al equipo de vacunación que se instaló en el estacionamiento de la propia universidad, lugar hasta donde llegaron miles de adultos mayores que fueron trasladados en vehículos para recibir la primera dosis del biológico.

“Nos han estado agradeciendo; todos lo hacen. Nos dan mucho las gracias por estarlos apoyando en esto”, expresó en exclusiva para El Sol de Hermosillo.

Señaló que aunque la jornada puede ser cansada, el esfuerzo vale la pena al ver la gratitud de los adultos mayores que reciben su vacuna luego de más de un año de la pandemia de Covid-19.

“Lo que más me satisface es la gratitud que nos dan las personas; que nos digan que para ellos somos unos héroes, para mí eso es sagrado y me lo llevo siempre porque casi nadie nos reconoce el valor de enfermería”, apuntó.

Comparte la opinión Diana Padilla, enfermera del Centro de Salud La Floresta, quien también participó en la jornada de vacunación en otro punto de la ciudad y escuchó de viva voz de los adultos mayores la gratitud al haber recibido la vacuna.

“Me gusta mucho conocer bien al paciente, porque tú como enfermero estás muy en contacto con el paciente y eso es algo bonito. Que tengan confianza; hacerles ver que pueden confiar en ti cuando los vayas a vacunar”, dijo.

Atención en todos los detalles

Para Fernando Marín Palacios, médico especialista en Medicina Familiar, la jornada también inició temprano, pues poco antes de las 8:00 horas ya se encontraba en el módulo de vacunación al que fue asignado, al Oriente de la ciudad.

Con su uniforme de médico, sus instrumentos y la actitud de servicio, fue el primer filtro por el que tuvieron que pasar los adultos mayores antes de recibir el biológico.

Su labor consistió en realizar una valoración médica de cada persona para detectar cualquier tipo de riesgo o contraindicación que se pudiera dar a la hora de recibir la vacuna.

Para contrarrestar el nerviosismo de los abuelos y abuelas que asistieron al lugar, el doctor Marín entablaba una plática casual, tratando de hacer que se relajaran e inclusive buscaba robarles una sonrisa, aún con el cubrebocas puesto.

“Algunos están nerviosos, es normal; es una vacuna nueva y esta es una población arriba de 70 años y eso claramente les genera un nerviosismo, les genera ansiedad el simple hecho de venir, pero trato de entablar plática, de confrontar la situación de crisis”, señaló.

El especialista comentó que un factor importante para ahuyentar los temores del paciente es explicarle a detalle los beneficios del biológico y asegurarles que su condición de salud es apta para poder recibir la vacuna.

Mientras el doctor Fernando tomaba la presión y el nivel de oxigenación de los adultos mayores, se podía observar cómo estos se relajaban y agradecían la atención que se les daba.

“La mayor parte de la población es muy agradecida con nosotros. Me gusta mucho el contacto directo con el paciente, en este caso con el adulto mayor”, expresó.

Vocación de servicio

Tanto enfermeras, como enfermeros, médicos y especialistas se dijeron satisfechos de cómo transcurrió la jornada de vacunación, pues a pesar de los temores que algunos adultos mayores tenían por la desinformación que se dio de las vacunas, meses atrás, acudieron a recibir el biológico.

“He visto a la gente muy emotiva. Hay personas que nos han preguntado que si cuál es el frasquito, que quieren verlo, pero por motivos de la vacuna no lo podemos mostrar porque la debemos tener a cierta temperatura, pero sí nos han dicho mucho que quieren verla, más que nada por la cuestión de que se han hecho campañas negras”, relató María José Argüelles.

Junto a sus compañeras enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de la Secretaría de Salud, así como de algunos hospitales privados, invitó a la población a que tengan confianza en las vacunas, pues es el mejor mecanismo para poder reducir la cantidad de casos de Covid-19 y de esta forma acabar con la pandemia.

Desde las 8:00 hasta las 20:00 horas, personal médico y voluntarios estuvieron trabajando en los módulos de vacunación, todos de manera coordinada y comprometidos con la sociedad para que la jornada transcurriera lo mejor posible y que se lograran aplicar la mayor cantidad de vacunas posibles.

“Estoy muy contento, ya voy a poder salir… hasta el 2022, pero ya es algo. Muchas gracias a todos, sé que es pesado vacunar a tanta gente y sobre todo tratar con nosotros que somos ya casi de la cuarta edad, así que muchas felicidades, estoy muy agradecido”, externó don Andrés Garduño, uno de los primeros en recibir el biológico de AstraZeneca que se aplicó en la capital del estado.