Para acompañar y apoyar a otra mujer en su proceso de parto y post parto, Consuelo Moreno de la Higuera, de 53 años, decidió dedicarse desde hace cuatro años a ser doula.
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Consuelo, mejor conocida como Chelin explicó que una doula es aquella mujer que tiene como propósito ayudar a otras mujeres, por ejemplo, en el trabajo del parto, cuando inician las contracciones (y el cuerpo empieza a prepararse), como también el útero para que el bebé se acomode y lograr su nacimiento de manera natural.
“Es cuando empiezan las fases, el nacimiento del bebé, de la placenta y el post parto, es el apoyo a la mamá en la lactancia, en cuestión de emociones, de aceptar el proceso de la maravilla de su cuerpo que procreó vida y el tener ya al bebé con ella”, detalló.
Pero no todo es tan fácil como se piensa, puesto que primero la doula y la pareja, sobre todo la mujer, necesitan llevar a cabo una conversación para que haya empatía entre ellas, conocerse más, platicar y posteriormente orientarlos.
“Lo que más se evita es que sea un parto intervenido, no usar químicos, que la mamá no esté inmóvil, entre otras situaciones, para que la mamá tenga un parto favorable y que sea natural, sin necesidad de llegar a una cesárea”, contó
Una doula también se asegura de que la mente de la pareja se mantenga relajada antes del parto, sobre todo la mujer, por lo que Consuelo brinda apoyo emocional y que la madre cuente con música, aromaterapia, aceites esenciales, masajes, pelotas de parto, movimientos, agua caliente, entre otras herramientas para brindar una mayor seguridad y protección guiada.
“Los beneficios de nosotras es que la mamá tenga el poder y la capacidad de conexión con su cuerpo y con su bebé, la doula se lo da porque ayudamos a través de respiraciones, las guiamos sobre cómo va a ser su proceso de parto y ella va sintiendo esa contención; como mujer uno sabe qué es lo que está pasando en el cuerpo de la mamá”, indicó.
Cabe mencionar que, en ningún momento el papá es excluido en el proceso del embarazo o del parto, siempre está presente, al igual que el equipo médico, las enfermeras y ginecólogos.
“El trabajo de la doula tiene dos formas de trabajar con la mamá y el papá, muchas veces me contratan para estar desde casa con ellas, desde que inicia el parto para estar en comunicación con los papás, en especial con la mamá y me dicen qué es lo que están sintiendo, entonces si yo considero si hay necesidad de irme a sus casas pues estoy con ellos las horas que sean para apoyarlos”, agregó.
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Lo que principalmente desea una doula es que el parto sea de manera natural y se evite en su totalidad la cesárea. Lamentablemente algunas veces no puede suceder puesto que el bebé puede voltearse.
“Las cesáreas no son malas, las cesáreas necesarias el médico te va diciendo si el bebé descendió. La función de la doula es que logremos que la mamá tenga un parto natural sin tener que arriesgar a la mamá a que se haga una cesárea en el sentido que los partos naturales la recuperación es muy rápida”, explicó.
Otros beneficios del parto natural es que la lactancia comienza de manera inmediata, comentó, y cuando esto sucede el útero regresa en automático a su tamaño normal y la mamá se recupera más fácilmente, a diferencia de la cesárea.
Es importante destacar que para ser doula primeramente debe certificarse con alguna asociación, pues Consuelo fue certificada por la institución Dona Internacional en Estados Unidos, pero también se dedica desde hace 13 años al yoga.
La entrevistada ha asistido alrededor de cien partos en Sonora y en Estados Unidos. Su estudio de yoga se ubica en las calles 12 de octubre #147, entre Campeche y Tabasco, colonia San Benito. (Ananda Yoga Studio). Contacto: 6621 702 036.
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