La cirrosis consiste en una formación grave de cicatrices en el hígado, órgano multifuncional del canal alimentario y este padecimiento puede ser causa de varios tipos de enfermedades o afecciones hepáticas, por ejemplo, la hepatitis o el alcoholismo crónico.
Los especialistas en información de la salud de Medline Plus y Mayo Clinic, hablan sobre los factores de riesgo y los síntomas de esta complicación para que las personas sepan identificar el momento en el que necesiten atención médica.
En este sentido, explican que la cirrosis puede tener como consecuencia la formación de moretones o hematomas, así como sangrado de la naríz, hinchazón en el abdomen o las piernas, sensibilidad adicional a las medicinas y aumento de la presión en la vena que entra al hígado.
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De igual forma, influye en la formación de venas dilatadas en el esófago y el estómago que pueden sangran de manera inesperada, provocar insuficiencia renal, Picazón fuerte y piedras en la vesícula.
Los expertos en salud, reiteran que un porcentaje de personas que tienen cirrosis, desarrollan cáncer de hígado, pues a medida que este padecimiento empeora, se forma cada vez más tejido cicatricial, lo que hace que el hígado no cumpla su función correctamente hasta llegar a una etapa avanzada que es considerada como mortal.
Causas de la cirrosis
Los especialistas de ambas dependencias, señalan que entre las causas que dan origen a la cirrosis, se encuentra principalmente un consumo excesivo de alcohol a largo plazo, padecer hepatitis viral en curso ya sea tipo B, C y D, hemocratosis, la cual es una afección que provoca una acumulación de hierro en el cuerpo.
Otras de las causas, es la enfermedad de Wilson, que consiste en una afección en la que se acumula cobre en el hígado, así como la fibrosis quística, el síndrome de Alagille que es un trastorno digestivo genético, infecciones como la sífilis o la brucelosis y el consumo de medicamentos en los que se incluye el metotrexato y la isoniazida.
Al presentar alguna de estas enfermedades y notar la presencia de algunos síntomas, es recomendable acudir con su doctor de confianza y recibir una pronta atención médica.
Factores de riesgo y prevención
Si bien, los médicos especialistas de MEdline Plus y Mayo Clinic, señalan que el principal factor de riesgo es el consumo de alcohol de manera excesiva, también se incluye el sobrepeso, ya que en una persona obesa, aumenta el riesgo de padecer enfermedades que pueden causar cirrosis, como lo son la esteatosis hepática no alcohólica.
Por esto, se recomienda atender las siguientes indicaciones:
Mantener un peso saludable. Contar con demasiada grasa corporal puede dañar el hígado, por lo que es importante acudir a una atención médica para recibir un plan que ayude en la pérdida de peso si la persona presenta obesidad o si tiene sobrepeso
No beber alcohol si tienes cirrosis. Si tienes una enfermedad hepática, no debes beber alcohol.
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Reduce el riesgo de hepatitis. Compartir agujas y tener relaciones sexuales sin protección puede aumentar el riesgo de hepatitis B y C. Pregunta a tu proveedor de atención médica sobre las vacunas contra la hepatitis.
Mantén una alimentación saludable. Elige hábitos alimenticios que tengan muchas frutas y verduras. Escoge granos o cereales integrales y fuentes magras de proteína. Reduce la cantidad de comidas grasas y frituras que comes.
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