Conforme se desarrollan los pequeños en la infancia, es importante que los padres de familia puedan detectar problemas de habla y así evitar que se agudicen en la etapa adulta.
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Marcela Romano Deelon, directora del Instituto e investigadora del Centro de Lenguaje, Audición y Psicodiagnóstico (Claps), mencionó que cuando existen retardos para hablar, es uno de los casos más comunes.
“Retardos simples en la adquisición del lenguaje, que es el típico chiquito que no habla, no hay nada médico que nos indique, cuando mamá le adivina todo, es súper común”.
Además, los pequeños desarrollan dificultades para hablar por problemas de audición, siendo de los que más desapercibidos pasan por no verse a primera vista.
“La gente no los toma tanto en cuenta porque no se ve, pero sí sabemos que el 2% de la población mundial nace con sordera profunda, no le permite desarrollar lenguaje, es por eso que el tamiz auditivo es super importante en los bebés”.
Señaló que en el caso de la sordera tiene grados y que hay muchos niños con problemas de audición que no están detectados porque escuchan sólo una parte.
“Puede ser por otitis crónica, que luego nadie toma en cuenta, tienen tan crónica la infección sin que duela ni les reviente el oído que les baja la audición a nivel conductivo, entonces oyen como si estuvieran abajo del agua y puede haber retardos del habla”.
Agregó que el trastorno específico del lenguaje también es de los problemas más comunes en los menores.
“El trastorno específico del lenguaje es otra causa, estos niños con toda la estimulación en casa les cuesta comprender el lenguaje, no comprenden a tiempo, no siguen instrucciones y tardan mucho tiempo en cuanto a edad y tardan mucho tiempo en hablar”.
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Detalló que estos son problemas de lenguaje de los que más se presentan, sin embargo, se debe atender por especialistas para hacer el diagnóstico oportuno.