La hipertensión pulmonar (HP), también es conocida por los pacientes como la enfermedad de los labios azules, se cataloga como una condición crónica en donde aumenta la presión en las arterias que llevan la sangre del corazón a los pulmones, provocando insuficiencia respiratoria, mareos y pérdida súbita de la conciencia.
David Armando Encinas Basurto, doctor en nanotecnologías y especialista en enfermedades respiratorias por la Universidad de Arizona, explicó que esta enfermedad está asociada muchas veces con condiciones clínicas, es decir, que no tiene una causa específica única.
“Tiene múltiples causas que pueden ser hasta genéticas, su forma de vida, alguna condición previa cardiaca, que es lo que empezará a desarrollar esta condición fisiopatológica”, destacó.
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El también maestro en la Universidad de Sonora (Unison) y la Universidad Estatal de Sonora (UES), agregó que cuando la persona saludable en reposo presenta una presión de 8 a 20 milímetros de mercurio, en cambio, una persona con HP repasa los 25 milímetros de mercurio, eso se representa dificultad para respirar.
“Lo principal que van a sentir las personas es un cansancio, les va a faltar el aire al respirar porque no hay una buena oxigenación por parte de los pulmones, porque están dañados por esta presión de la arteria pulmonar, de ahí se enfoca todo el problema de la hipertensión pulmonar”, añadió.
David Armando Encinas Basurto dijo que el ritmo cardiaco puede ser irregular como síntoma, pulso acelerado, mareos, cansancio, dificultad de respirar en reposo, entre otros.
“Lo que pasa es que hay una vasoconstricción excesiva de las arterias pulmonares, es decir, hay un estrechamiento de las arterias, lo que genera un desequilibrio de moléculas en nuestro cuerpo, como son los vasodilatadores como el óxido nítrico que nosotros mismos producimos”, puntualizó.
Dijo que al hacer este equilibrio de moléculas, se tiene el estrechamiento de los vasos pulmonares, lo que hace una mala oxigenación de los pulmones.
“Una vez que se presenta este desequilibrio, con el tiempo, al final lo que te va a fallar en el organismo es el corazón, porque es el que bombea la sangre, oxigenar, entonces al haber una presión o una vasoconstricción, el corazón empieza a bombear más fuerte hasta que ocurre una hipertrofia, aumentará el tamaño y puede causar un infarto”, dijo al respecto.
El especialista en enfermedades respiratorias dijo que no existe una cura, sin embargo, los tratamientos son vasodilatadores, para volverlos a su estado natural y son tratamientos que se consumen vía oral.
Avances científicos para la enfermedad
David Armando Encinas Basurto narró para El Sol de Hermosillo, que ha realizado trabajos en cuanto a la HP, en la formulación de productos inhalados para que, más que un tratamiento, pudiera hablarse de la cura de este padecimiento.
“Nosotros nos enfocábamos en una cierta ruta de señalización de las células que se cargan de obstruir la arteria pulmonar, digamos que es la vía Rhoa, esta ruta interrumpe la regulación de una serie de tareas de las células esenciales que incluyen la contracción, migración de células y proliferación que van a migrar hacia el centro de la arteria pulmonar que aumentan la presión”, desarrolló.
Encinas Basurto agregó que estuvieron trabajando con ciertos fármacos inhalados que atacaran la ruta Rhoa.
“Los resultados que obtuvimos, que se derivaron también en patentes, investigamos un modelo de HP en ratitas, donde nosotros la provocábamos mediante una molécula que al paso de cuatro semanas desarrollaban estos cambios de presión que monitoreamos”, dijo.
Dijo que a partir de la combinación de dos fármacos de forma inhalada, descubrieron que estos productos eran seguros, ya que no presentaban ninguna molécula inflamatoria y no provocaba la muerte al animalito, además de que se disminuyó la presión arterial por más de 30 días.
Pese a que aún requieren más estudios para corroborar los resultados, David Encinas Basurto dijo que al durar el periodo de tiempo con la disminución arterial, se podría decir que el animal se curó.
Importante diagnóstico oportuno
Por su parte, el doctor Luis Efrén Santos Martínez, jefe del Departamento de Hipertensión Pulmonar y Corazón Derecho del Hospital de Cardiología de esta Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que un diagnóstico y tratamiento oportuno mejora la expectativa y calidad de vida en quienes lo padecen.
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Dijo que esta enfermedad está catalogada como silenciosa, pues el avance es lento y progresivo, los síntomas iniciales son poco específicos y no se asocian fácilmente a un padecimiento en el corazón.
“El paciente presenta falta de aire, primero al realizar actividad y luego en reposo, convulsiones y síncope, que es la pérdida súbita y breve de la conciencia seguida de recuperación espontánea; la coloración de los labios azules es un indicador de que la enfermedad está muy avanzada”, agregó.
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Luis Efrén Santos Martínez señaló que a nivel mundial la hipertensión pulmonar es una enfermedad poco conocida, agresiva y mortal, equiparable al cáncer de estómago o de ovario. Una vez que se establece en el organismo, la expectativa de vida de los pacientes sin tratamiento es menor a tres años, de ahí la importancia de que el IMSS cuente con una clínica para la atención especializada de las y los derechohabientes.
