La primavera terminó y las alergias también, pero inició el otoño y regresaron, ya que algunas plantas alcanzan su polen más alto en esta temporada, donde habrá un incremento importante de casos por esta afección.
De acuerdo con el alergólogo Alberto Monteverde Maldonado, febrero, marzo y abril, como también agosto, septiembre y octubre, son los meses donde se presenta un incremento de casos por alergia, por causa de la polinización de los pastizales y árboles, como de las plantas y flores.
“Ya dejamos atrás las flores por la primavera, hasta eso se ha beneficiado el alérgico porque no llovió mucho; sin embargo, las plantas tienen que polinizar y segundo, la gente se está quedando en casa y está utilizando cubrebocas y eso los protege un poco de la alergia”, dijo.
Asimismo, desde que inició la pandemia por Covid-19 las personas alérgicas han acudido con más frecuencia a consulta, pues muchas de ellas creen haber contraído el virus, por lo tanto el miedo las ha llevado a buscar atención médica.
“Hemos visto cuadros severos, aunque sí hemos tenido más alérgicos por el miedo al Covid-19, ya que están acudiendo más a consulta. Es por esto que se debe acudir con un especialista para saber si su cuadro requiere de un laboratorio, estudio especial o si se relaciona más con la alergia”, detalló.
Debido a lo anterior, el único síntoma que diferencia la alergia del Covid-19 o alguna otra enfermedad respiratoria, es la fiebre, pues si bien es cierto, una persona alérgica presenta sintomatología muy similar a dicha infección provocada por un virus, pero únicamente tiene ojos rojos, congestión nasal, hasta dolor de cabeza.
“Con los pacientes alérgicos lo que tenemos que hacer es son pruebas cutáneas para saber a qué es alérgico y con base en eso hacer una vacuna para que no le esté afectando cada cambio de estación. De preferencia las personas que tienen alergia y están muy mal deberían acudir con el alergólogo. Son las que toman medicamentos todo el tiempo”, precisó.
Monteverde Maldonado señaló que ante cualquier enfermedad es importante evitar la automedicación, puesto que la persona con alergia no soluciona el problema de fondo; por esta razón debe acudir al médico para la realización de pruebas cutáneas e iniciar el tratamiento de vacunas.
Por otra parte, el experto aseveró que la utilización constante del cubrebocas sí ha beneficiado a los alérgicos, pues bloquea en algunos casos partículas virales que fácilmente inhibe antígenos que producen la alergia, como los pólenes, que son partículas más grandes y se quedan atrapadas en dicho material.
“Al alérgico sí le ayuda el cubrebocas y sí les ha beneficiado a mucho porque no hacen crisis de asma como antes cuando no lo traían, y ciertamente que les da la percepción de ahogo pero es la pura sensación. Sabemos que el cubrebocas a veces es molesto porque es una obstrucción al flujo aéreo y tienes que hacer un esfuercito para que pase”, añadió.
Las alergias son un problema de salud pública debido a:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 300 millones de personas en el mundo son afectadas por asma y otros millones más por rinitis alérgica.
Los costos tangibles e intangibles incluyen: hospitalización, medicamentos, estudios de laboratorio, calidad de vida e incapacidades, entre otros.
La Secretaría de Salud de México registra que se pueden perder hasta 15 días laborales al año por paciente en promedio, según la severidad de los casos.
La población infantil es el segmento más afectado por las alergias.
México cuenta con varios centros para la formación de especialistas en alergias, ubicados en Guadalajara, Jalisco; Monterrey, Nuevo León; Puebla, Puebla y la Ciudad de México.
Los tipos de alergia que hay son: rinitis alérgica, urticaria, polen, polvo, mascotas y moho.
La alergia puede presentarse en cualquier momento de la vida, pero es más común en los niños; casi 60% de la población alérgica son menores de 10 años (entre los 10 y 13 años de edad).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hacia el año 2050 aproximadamente la mitad de la población mundial padecerá por lo menos algún trastorno alérgico.