A lo largo del último año y medio en la pandemia de Covid-19 han existido momentos donde los contagios han estado más o menos controlados, cuando parece que la contingencia está por terminar. Esto pasa hasta que de nuevo los casos se disparan y los hospitales comienzan a llenarse de nuevo; es entonces que comienza a hablarse de que viene una “nueva ola”.

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Recientemente, en un ejemplo local, Sonora ha llegado a más de 500 nuevos contagios al día, un contraste importante con los puntos más bajos alcanzados en meses pasados, por lo que la expresión “tercera ola” se ha expandido a la misma velocidad que el virus mismo. Esto es lo que debes saber sobre este término y si alguna vez podría verse el fin de la pandemia.

¿Qué es una nueva ola?

Una pandemia global es un evento que puede generar confusión entre las personas, se trata de un proceso que puede ser largo y caótico, especialmente si no se le sigue con detenimiento. Es por eso que observar cómo los contagios suben y bajan se vuelve vital para entender lo que está pasando a nuestro alrededor.

Aunque no existe una definición científica formal de lo que cada “ola” en una pandemia representa, sí se trata de una forma muy utilizada para explicar al público cómo se comportan los contagios, tanto por las autoridades de salud como por los medios de comunicación.

Diversas fuentes coinciden en que una “ola” se refiere a una tendencia de aumento en los casos de Covid-19 que llega a un punto muy alto para después comenzar a bajar de nuevo. Esta tendencia vista en un gráfico toma la forma de una ola que sube y luego baja.

Aunque simple, la analogía ayuda a describir cómo se comporta una epidemia en tiempos modernos, ya que aunque no todas las enfermedades se esparcen de esta manera, otras como el Covid-19 se apegan a este patrón debido a la naturaleza de cómo se transmite y muta el virus a lo largo del tiempo.

Al principio de la primera ola, cuando hay desconocimiento del virus y se toman menos precauciones, los contagios aumentan rápidamente hasta llegar a un máximo, donde después factores como las medidas de prevención impactan en la capacidad del virus de llegar a más personas.

Luego del primer “brote”, que es otra manera de llamarlas, puede esperarse una segunda ola cuando los contagios vuelven a subir de nuevo, apoyados por factores como el aumento en la movilidad o a que existe mayor conocimiento del virus, por lo que las infecciones pueden diagnosticarse más fácilmente.

Un segundo aumento en la transmisión también puede ser causado por nuevas variantes en el virus, como ha sucedido con el causante del Covid-19. De igual manera sucede que los contagios eventualmente caen de nuevo gracias a medidas como las vacunas.

En términos generales, este patrón puede seguirse repitiendo indefinidamente hasta que la pandemia esté considerada bajo control, y cada ola tiene características diferentes como a la población a la que afecta y la cantidad de personas que se contagian.

¿Cuándo acabará todo?

En cada territorio la pandemia puede desarrollarse de maneras diversas, por lo que partes separadas del mundo habrán visto diferente número e intensidad de olas a lo largo del tiempo.

México actualmente se encuentra enfrentando la tercera ola de Covid-19 mientras que otros países como Estados Unidos se preparan para la cuarta, misma que lleva tiempo extendiéndose por Europa (donde algunas zonas cuentan aún más). La definición de cada una suele recaer a nivel local.

El desarrollo de las diferentes “olas” se trata de un tema complejo que responde a muchos factores sociales, demográficos y de salud en cada país, por lo que es difícil saber cuántas se alcanzarán con el tiempo.

Lo que sí es objeto de estudio y discusión es el cómo se verían diferentes fines que se consideran podrá tener la pandemia. Según la Organización Mundial de la Salud, la vacunación será uno de los factores decisivos.

A finales de mayo de este año el representante del organismo para Europa, Hans Kluge, señaló que la pandemia podría "terminar" cuando se alcance a inocular a un 70% de la población.

La llamada “inmunidad de rebaño” se alcanza cuando una mayor parte de la población se vuelve resistente al virus, sea gracias a la vacunación o por la generación de anticuerpos que sucede al contraer la enfermedad y sobrevivir (esta segunda opción con el costo de vidas humanas que conlleva).

Muchas olas, pero menos graves

Según un artículo publicado en la revista Nature, derivada de una encuesta a más de 100 especialistas, existe un consenso del 90% de que el nuevo coronavirus se volverá endémico, es decir que continuará circulando por muchos años en el futuro como otras enfermedades.

Aún así, aunque el virus continúe circulando, no necesariamente significa que las restricciones, las muertes y los daños causados por la pandemia continuarán para siempre.

Muchos especialistas esperan que eventualmente, como ocurre con enfermedades causadas por otros tipos de coronavirus como la influenza, una combinación de vacunas y más gente curándose de la enfermedad podrían reducir los contagios y muertes causados por el Covid-19 a niveles “aceptables”; es decir, similares a las causadas por otras infecciones comunes.

Incluso en los lugares donde la pandemia logre ser mayormente controlada, brotes por temporada de Covid-19 podrían seguir ocurriendo como ocurre con otras enfermedades respiratorias; estas serían las nuevas “olas” del futuro.

En los años venideros, el desarrollo de la pandemia dependerá de la efectividad de las vacunas en el largo plazo y la propia evolución del virus, lo cual irá definiendo cómo interactúa con las personas.

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En este aspecto, las comparaciones con los virus que causan resfriados hoy en día no son tan alejadas de la realidad, ya que no se descarta un futuro donde se pueda llegar a convivir de esta forma con el Sars-CoV-2. Aún así, el futuro del de la pandemia más importante de los tiempos modernos podría no estar escrito por los próximos años.