Dicen que la vocación lo es todo, para hacer lo que más le gusta en la vida a cualquier persona, pero hay vocaciones que no solo marcan la vida de esa persona en cuestión, sino que lo que hace acaba cambiando de manera positiva a las personas que lo rodean, a miembros de su comunidad y eso es algo que se tiene que agradecer.
Ese es el caso de Humberto Goméz Román, que en el 2017 decidió poner en práctica esa voluntad que desde pequeño manifestó, de ayudar a la gente de su comunidad, en donde encontraba carencias y necesidades fue así que nació “Unidos por una necesidad”, un movimiento que desde su página de Facebook ha encontrado un espacio de materializar ayuda para quien lo necesite.
Para eso Humberto se ha sabido rodear de un grupo de colaboradores que tienen ese mismo espíritu solidario y su página ha venido creciendo exponencialmente, llegando casi al medio millón de seguidores y desde ahí surgen propuestas, voluntarios, manos amigas, colaboradores y muchas ganas de ayudar a esas personas que se encuentran en el infortunio.
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De la gente para la gente
“De la gente que participa o los que apoyan es la sociedad en general, gente como tú, como yo, que dice que tiene una cama en buen estado y la dona y esa cama va directamente a la persona que que la están necesitando, hay gente que quiere donar dinero, es un trabajo en equipo socialmente hablando”, relata el fundador de este movimiento en entrevista exclusiva para El Sol de Hermosillo.
A pesar que cada vez se une más gente, que los alcances también se van extendiendo, Humberto y su equipo tienen muy clara su visión de no convertirse en una fundación o en una asociación civil o de politizarse o vincularse con el gobierno, lo que sí es que no le cierran las puertas a nadie, sin importar de donde venga, siempre y cuando tenga la voluntad de ayudar desinteresadamente a la gente necesitada.
“Ni asociación, ni fundación ni se va a convertir en tal cosa, es simplemente una pequeña sociedad que conforme vaya pasando el tiempo se va a ir a arraigando valores, principios, que yo creo que en este tiempo se han ido perdiendo, conforme ha ido creciendo hemos integrado un equipo que se encargue del tema de recolección, de donaciones, que administre los recursos, que se encargue de entregarlos y seguimos captando gente que quiera participar voluntariamente en este proyecto”, aseguró.
Ayuda de diferente naturaleza
Ellos canalizan toda la ayuda que puedan a quienes van ubicando y que presentan una necesidad en específico y la ayuda puede ser de diferentes maneras, desde despensas y alimento, medicinas, muebles, manos para limpiar algún predio lleno de escombro o chatarra o dinero, todo depende de los recursos que tengan a la mano y de lo que la persona o familia necesiten.
“Tenemos gente que ha convertido sus casas en centros de acopio, centros de almacenamiento, donde resguardamos las donaciones que se van haciendo, tenemos una lista de todas las donaciones y después de ahí vamos y entregamos esa cosa o ese dinero que la gente necesita, es así como hemos ido creciendo, nos mandan mensajes, a veces así los captamos, la gente nos busca o nos dice de alguien que conocen que tiene alguna necesidad”, relató.
En la actualidad y con los recursos y alcances que tienen, han estado ayudando a 15 personas mensuales, aproximadamente, pero esperan que pronto se pueda llegar a más personas, pues sí encuentran un real interés en la sociedad para extender su mano para apoyar a alguien que esté en una posición desfavorable, por el momento se encuentran en Hermosillo, pero les gustaría en el futuro poder llegar a todos los rincones de Sonora.
“A la gente le interesa mucho ese tipo de actividades, participar, a mí me gusta mucho la libertad que la gente pueda expresarse libremente y ‘Unidos por una necesidad’ ofrece eso, que cada quien participe en esa actividad u otra, hay gente que la está pasando muy mal emocionalmente, en términos materiales, no tiene alimento, no tienes estufa, no tiene esto, le ayudamos a solucionar todo eso que está pasando y reforzamos esos lazos familiares emocionales con una actividad”, detalló Humberto.
Este detalle es algo que a lo mejor no se tiene tanto en cuenta y es que ante la necesidad y la carencia la gente pierde el ánimo, las ganas de salir adelante, se van cayendo y ellos con un programa que bautizaron “Llamados a la mesa”, hacen una convocatoria con los seguidores de la página y todos los jueves a partir de las 5:30 de la tarde van a convivir con esa familia, a compartir alegría, risas, pláticas, hacen comida entre todos y al final las caras que dejan son muy distintas, les cambian el ánimo.
Inquietud de juventud
Desde su adolescencia Humberto manifestó ese gusto de hacer esas obras solidarias, se preguntaba cómo ayudar a la sociedad y de ahí pensó en compartir esa inquietud con gente que pensara de una manera similar, unir esfuerzos para ayudar, y por eso decidió nombrar así directamente esta acción como el nombre lo indica “Unidos por una necesidad”, directo y descriptivo.
Y es por eso que no pone su figura antes que la del movimiento social que se está gestando a partir de su iniciativa, porque todo esto es interminable y él quisiera al haber ya dejado la semilla y que empieza a germinar, quisiera que esto siguiera después de que ya no esté él, que sea un ejemplo para que más gente replique en sus comunidades, que más gente se decida a hacer acciones que beneficien a la sociedad en conjunto.
“Parece que es muy difícil cambiar a una sociedad, pero cuando nos damos cuenta de que es fácil, darte cuenta de que la necesidad no solamente está en África, sino tu vecino, o tú mismo en casa, a lo mejor tu hijo necesita un abrazo y no se lo das, porque estás pensando en ti mismo, en tu trabajo, entonces desde ahí empieza, todo en cosas bien pequeñitas, que no tienen que ver con dinero”, aseguró.
Abierta la participación
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En Hermosillo existen muchas comunidades con severos casos de rezago en distintos grados y condiciones, el rezago social, rezago económico, rezago cultural, educativo y la necesidad siempre estará latente con personas que no tuvieron las mismas oportunidades o que por decisiones propias acabaron en condiciones desfavorables, por lo que este movimiento considera debe de continuar e irse expandiendo.
“Una invitación para la gente que le guste ayudar, que quiere un cambio en la sociedad, que participen, si no es a través de nosotros, con quien sea, a través de ellos mismos, como seres humanos, que al final de cuentas no nos interesa ser los protagonistas, nos interesa hacer impulsores de un cambio, no importa donde estés, no importa que hagas, por lo menos pon una semillita ahí en tu casa, o con tus vecinos y el día de mañana ‘Unidos por una necesidad’ puede que desaparezca y vamos a hacer una gran fiesta porque el cometido se hizo, que era que la cultura se transformara”, finalizó.
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