Los años pasaban y la vida parecía normal para Silvia Méndez y Michelle Parra, lo que nunca imaginaron es que el destino las volvería a unir en 2018 para dar inicio a una relación sentimental que sería histórica en su localidad, así como en su vida.
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Las originarias de Caborca, Sonora, se conocieron cuando eran pequeñas, pero en la adolescencia cada una tomó un rumbo diferente, pues viajaron a la capital del estado para continuar con sus estudios, pero tras pasar más de 10 años sin verse, el destino las reencontró de una manera inesperada y formaron una linda pareja.
“Nos conocemos de toda la vida, pero no teníamos comunicación hasta que Michel me contactó por redes sociales y así comenzamos a platicar, fue así como inició la relación hace cuatro años”, contó Silvia.
Después de un tiempo decidieron mudarse a Canadá para trabajar, por lo que empezaron a buscar información acerca de las leyes del país y el matrimonio igualitario.
Se dieron cuenta que allá era más fácil contraer nupcias, ya que el proceso es sencillo, pero decidieron no bajar la guardia y hacerlo en Sonora, en su tierra natal.
“Allá era más fácil el proceso, si estábamos casadas teníamos más facilidades como pareja y ahí surgió la inquietud, vinimos a México de vacaciones y preguntamos aquí, confirmamos lo del amparo y nos regresamos a Canadá, siempre tuvimos el tema en mente y de regreso nuevamente a México fue cuando hablamos, buscamos abogados y checamos bien cómo se podía hacer”, narró.
En Sonora, los matrimonios igualitarios aún no son legales por lo que tuvieron que interponer un amparo federal para que se respetaran sus derechos.
Las jóvenes buscaron apoyo con la mamá de Silvia, quien es licenciada en Derecho, para informarse acerca de los lineamientos que debían seguir e iniciar con el trámite, fue entonces que la abogada puso en contacto a la pareja con otros colegas para dar inicio con el proceso.
Silvia consideró el proceso como algo difícil, porque al no haber precedentes en los amparos para matrimonios igualitarios los trámites son lentos debido a que se cometen errores y se tiene que volver hacer, pero en su caso de manera inesperada en un lapso de cuatro meses, aproximadamente, el fallo fue a su favor y decidieron casarse de inmediato.
Fue así que el pasado 5 de abril Silvia y Michelle se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo que se casó legalmente en su municipio y fueron reconocidas por el Registro Civil de Caborca.
“En cualquier parte de Sonora para tener un matrimonio igualitario necesitas meter un amparo y la respuesta es incierta; en el caso de nosotras empezamos en noviembre del año pasado y la respuesta fue positiva a finales de febrero de 2021, el proceso es caro y puede durar mucho tiempo, para nosotros no fue tan complicado porque los abogados hicieron todo, aparte eran personas cercanas a nosotros y se nos facilitó, pero sabemos de casos de otros que son diferentes”, comentó Silvia Méndez.
Según datos de las recién casadas, en Sonora existen alrededor de 11 matrimonios igualitarios, sin embargo en Caborca ellas son las primeras, por lo que al hacerse pública su historia, a través de redes sociales comenzaron a recibir comentarios positivos, de apoyo y buenas vibras por haber cumplido con su objetivo.
Señalaron que es un trámite largo, pero ellas querían casarse en su comunidad y acompañadas por su familia y amigos, por lo que se sienten feliz de haberlo logrado.
Michelle compartió su felicidad al casarse con la mujer que ama y explicó que por efectos de la pandemia sólo estuvieron presentes los testigos y posteriormente se organizó un desayuno con la familia, quienes celebraron la unión y el amor de la pareja recién casada.
“Es importante que las demás personas vean, que se den cuenta que es necesario, son derechos humanos, muchos no se atreven a hacerlo porque es complicado o puede atraer a veces comentarios negativos de la gente, pero la visibilidad es importante y mientras más personas quieran el trámite para los que siguen será menos complicado, tiene que llegar un momento donde la Ley cambie y se haga un trámite común”, concluyó la enamorada mujer.
