La influencia de Sonora en la vida política del país siempre ha estado patente, ha aportado 5 presidentes de la república y en general siempre se ha tenido un lazo muy fuerte entre la capital del país con este estado del Noroeste, con personajes de la vida artística, política y social que han fortalecido esas relaciones.
En 1957, como un proyecto de ampliación del popular Mercado de la Merced, se inaugura el Mercado de Sonora, un espacio lleno de cultura, sabores y olores muy peculiares, un espacio lleno de misticismo que se encuentra muy cerca del centro de la Ciudad de México y que con el paso de los años se ha convertido en uno de los más conocidos de la capital.
Ahí se pueden encontrar muchos elementos para las festividades del día de los muertos, es conocido como el “Mercado de los brujos” por toda la variedad de hierbas, especies y elementos del esoterismo y del “shamanismo”, hay una sección de venta de animales que hace que lo olores sean muy fuertes, mezclados con el incienso, el copal, la salvia y demás aromas que se mezclan de forma única.
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Recibió ese nombre, porque a una calle se ubicaba el famoso “Cine Sonora” y es por eso que se le acabó bautizando al mercado de la misma forma por su cercanía, fue inaugurado solo dos años antes y que fue uno de los más modernos en aquella época, y recibieron ese nombre gracias al entonces regente de la ciudad, el sonorense “Regente de Hierro”, Ernesto P. Uruchurtu.
‘Barrio sonorense’ en la capital del país
Muy cerca de ahí, frente a al también famoso Mercado de las Flores de Jamaica, hay una colonia que pudiera considerarse un “Barrio Sonorense”, se trata de la colonia Álvaro Obregón en la Alcaldía Venustiano Carranza, un espacio que ocupa 14 hectáreas de territorio, muy cercana a la Magdalena Mixhuca, donde se encuentran el Palacio de los Deportes y el “Autódromo Hermanos Rodríguez”.
Esta colonia tiene una característica muy peculiar, que incluso, la mayoría de sus habitantes no saben el origen del nombre de sus calles, puesto que para ellos son nombres muy extraños y que nunca había visto o escuchado anteriormente, se trata de los nombres de algunas ciudades, municipios y pueblos del Estado de Sonora.
Las calles que corren a lo largo de toda la colonia, las principales son: Agiobampo y Mocorito y otras calles secundarias que atraviesan son: Cajeme, Navojoa, Topolobampo, Bacatete, Sahuaripa, Bacerac, Ímuris, Cucurpe, Bácum, Pótam, Vícam, Aconchi, Huépac, Cumpas y Empalme.
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Está ubicada entre las avenidas Francisco del Paso y Troncoso (donde estaba la mueblería que anunciaba Chabelo), Avenida del Taller y Congreso de la Unión, una zona meramente habitacional que tiene enfrente el “Centro Deportivo Lázaro Cárdenas” y un Home Depot, una colonia con todas las comodidades de la modernidad de la Ciudad de México.
En el centro de la colonia se encuentra el Mercado Álvaro Obregón, tal vez ahí debería de haber alguna oficina del Gobierno de Sonora para promover la cultura de Sonora en ese espacio, para que realmente se pueda convertir en un “Barrio Sonorense” en pleno corazón de la Ciudad de México con todos los elementos para que pinte algo de por acá.
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