Es una figura nocturna que muchos conocen, que muchos tal vez han odiado en determinado momento, una persona que se ha mantenido firme y congruente con sus profesión, la de guardia de seguridad en centros nocturnos y bares, una figura inquebrantable que no dudará en ponerte el alto si la situación así lo requiere, se trata de Fernando “Sepulcro” Beltrán García.
Por espacio de 5 años se ha mantenido estoico en la entrada de un conocido bar del centro de la ciudad, uno de corte rockero y alternativo y es ahí donde se ha dado a conocer, por su forma de ser, por la forma en que realiza su trabajo y también, para los que lo conocen en redes sociales, por lo singulares relatos que suele compartir de cosas o situaciones que atestigua desde la parte exterior de esa puerta de acceso a un bar del Centro Histórico de Hermosillo.
Pero no solo ha trabajado en ese lugar, ya tiene un largo recorrido de cerca de 20 años en diferentes centros nocturnos y ha sido algo variado el tipo de establecimientos, aunque reconoce el propio Sepulcro que en otro bar donde hacían tocadas de rock es donde adquirió algo popularidad, aunque no como la que goza hoy en día, pues en su trabajo actual todo mundo lo ubica y ahí va gente de orígen muy diverso y él mismo nos cuenta en exclusiva para El Sol de Hermosillo su historia.
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“Al principio me ofrecieron una chamba, porque me vieron grandote yo creo, o sea, no era como que ¡ay!, quiero chambear de guardia y ellos dijeron pues este vato impone y vamos a ponerlo ahí para que la gente no se porte tan mal, y al principio no era tan fácil porque no nomás es estar grandote, la gente no entiende y le vale madre, te ignora aunque estés ahí, ellos andan en lo suyo que es la fiesta”, relató Sepulcro.
Con su 1.84 y los 154 kilos que pesa actualmente, además de esa pinta de rockero con sus anillos y caderas con calaveras, grandes arracadas, la larga barba y la cabeza rapada definitivamente es de pensársela mucho antes de intentar desobedecer o ignorar su petición de mostrarle una identificación oficial antes de ingresar al bar.
¿Dónde sale el Sepulcro?
Fernando es originario de un pueblito cercano a Culiacán, pero ya tiene varios años de radicar en Hermosillo, con algún paso por la Ciudad de México y por Zapotlanejo, muy cerca de Guadalajara y fue precisamente ahí en Jalisco que trabajó en una empresa funeraria y él siempre iba con playeras de bandas de “Brujería”, “Napalm Death”, “Cannibal Corpse” y de “Sepultura", y sus amigos rockeros al estar en la funeraria le empezaron a decir el Sepulcro y se le quedó hasta la fecha.
“Aquí en Hermosillo eso del Sepulcro nadie sabía y en una ocasión vino uno de mis compas de por allá a tramitar la Visa y lo invité a la casa, para que probara la comida del noroeste y en a reunión con los amigos de aquí en el barrio de la Olivares y él era de Neza, cerca de la Ciudad de México y me dice con el tono de allá: ‘Qué tranza pinche Sepulcro’ y toda la bola, ¿cómo te dijeron? ¿pero por qué te dicen así? y ya se me quedó”, relató Fernando.
Fue así como empezó a construir ese personaje urbano tan conocido, primero por sus redes sociales que llevan su apodo y no su nombre y luego por ese ser inamovible e incorruptible que le pone el alto sin distinción de nadie, a todo aquel que incumpla con los requerimientos para ingresar a beber a un bar.
“Fui haciendo ese personaje, porque yo realmente trato de ser una persona afable con la cual puedes tener una conversación, pero la gente me mira ahí de otra forma, yo tengo que jugar esa parte, no puedes estar con una sonrisa ahí afuera de La Verbena, no se puede porque muchas veces la gente te mira buena onda y confunden lo buena gente con lo tonto, es por eso que trato siempre de estar serio para hacer bien mi trabajo”, aseguró.
Evitar conflictos, su objetivo
El trabajo de guardia no es en esencia el de imponer autoridad por la fuerza, de sacar gente a patadas, sino de mantener el orden y la armonía sin necesidad de llegar a la violencia, por el contrario es mucho de mediar, de negociar y de llegar a acuerdos, aunque a veces no se pueda si la gente en conflicto está alcoholizada, ahí las probabilidades bajan de tener éxito.
“Muchas veces la gente no agarra el rollo, o sea, realmente un 95% de la gente se tranquiliza cuando entro yo y hablo con ellos, es muy raro que tenga que invitarlos a salir, solo les digo: ‘sabes que acompáñame’ y ya lo saco, es evitar conflictos y muchas veces si veo que alguien que viene muy borracho, en estado inconveniente, o si viene con una mala actitud, tampoco lo dejo entrar”, afirmó.
El tema de la identificación que se pide para ingresar es parte esencial de su trabajo, puesto que así las autoridades lo requieren y si llegan y encuentran a alguien sin identificación oficial, les pueden hasta clausurar el bar y eso obviamente, repercutirá directamente con él, que es el responsable que todo el que entre lo haga bien identificado y es por eso que acuñó su famosa frase: “Su nunca amigo Sepulcro”.
“Así son los de alcoholes, ellos andan checando, porque es parte de la ley que tengas tu credencial, ya no es para que compruebes tu mayoría de edad, y es su trabajo, entonces yo tengo que hacer el mío y la gente piensa que que yo no los quiero dejar entrar, que es una cuestión personal y no hay nada de eso, no es nada personal”, afirmó Sepulcro.
El famoso guardia de seguridad asegura que en todos estos años que lleva dedicándose a esa labor y de cuidar las puertas de accesos a diferentes bares, no ha habido un solo problema de gente encontrada adentro sin credencial, nunca han cerrado un bar donde trabaje por esa razón y aunque le han ofrecido sobornos para ingresar sin credencial, nunca los ha aceptado y eso también los inspectores de Gobierno del Estado lo saben pues ya son varios años de un buen trabajo que lo respalda.
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Trabajando de noche con gente alcoholizada le ha tocado ver de todo un poco estando siempre fuera del acceso del bar donde trabaja, y más siendo uno muy céntrico y concurrido, desde pleitos hasta peleas campales, alegatas, pláticas diversas sobre conspiraciones alienígenas, terraplanistas, reptilianas, políticas, religiosas o amorosas, todas esa temática le daría para escribir todo un libro de historias, muchas de ellas interesantes.
Lo que ha optado es escribirlas en su perfil de facebook, compartir continuamente, de una manera irónica, con humor negro y con el talento que él posee para escribir y son publicaciones que se ganan unos buenos likes y comentarios por parte de sus amistades cibernéticas, que gozan de todas esas situaciones que describe de tan buena forma y ya hay quien solo lo busca para ver si ya tiene el nuevo capítulo de estreno o tal vez también algo de los escritos que comparte de otros estilos, más introspectivos.
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