Ricardo Rivera Galindo lleva una década conduciendo el tren turístico que recorre las calles de Ures, siendo reconocido por su entusiasmo y particularidad a la hora de dar a conocer la historia sobre la “Atenas de Sonora”.
Con su boina y uniforme de ferrocarrilero, Ricardo transporta a decenas de visitantes por los sitios más emblemáticos de Ures, en un viaje por la historia de este Pueblo Mágico, donde el pasado de lo que alguna vez fue la capital de Sonora, se mezcla con la música y los chistes y el buen humor del chofer.
“Los edificios más emblemáticos podemos decir que es el Palacio Municipal y la Casa Porfiriana, le decimos así porque hace más de 100 años, cuando Porfirio Díaz era presidente de México, vino a Sonora y se pasó a Ures, exclusivamente a saludar a su compadre, Don Francisco F. Aguilar”, recordó.
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Asimismo, agregó que también se encuentra el teatro dedicado al Jesús “El Choby” Ochoa, artista de teatro y cine de talla internacional oriundo de Ures, el cual se ubica frente a la Plaza Zaragoza, justo en el Centro Histórico; a esto se añade la iglesia de lo que alguna vez fue la Catedral de Ures, cuando era capital de Sonora.
“Otros edificios emblemáticos por donde pasa el tren, es el molino harinero, que proveía de salvados y harinas a toda la región, tenemos un museo histórico regional que es de los más ricos en el noroeste de México”, comentó.
Todos estos conocimientos, resaltó Rivera Galindo, los ha ido adquiriendo con el paso del tiempo, pues durante los 25 años que ha vivido en Ures no ha dejado de frecuentar a sus viejos amigos, muchos de ellos con edad avanzada y quienes afirma cuentan con una amplia sabiduría, de la cual bebe para realizar sus recorridos con esa particularidad que lo caracteriza.
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“Lo más bonito es la convivencia con la gente, pues si ustedes ven acabamos de pasear a 70 niños del Jardín de Niños Catalina L. de Salcido, que es una experiencia inolvidable y cuando veo niños felices me pone mucho más feliz, eso nos motiva y nos obliga a seguir trabajando en el turismo de Ures”, puntualizó.
En ese sentido, resaltó que lo que más le gusta de Ures, es su gente y el ambiente que se propicia, ya que es hospitalaria y cariñosa, lo que deja un buen sabor de boca a los visitantes y es por eso que siempre regresan para otro pero en “Los Trenecitos del Riki”.
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