La celebración de Noche Buena de este año fue distinta para la familia Osorio Ochoa, pues solo una pequeña parte se reunió en la sala de la casa de los abuelos para celebrar las fiestas decembrinas. En el 2019 desde las primeras horas del 24 de diciembre todos se preparaban para iniciar con la elaboración de la comida, envolver los regalos y limpiar el patio trasero para colocar la piñata.
La pequeña Paloma Alejandra tiene 5 años de edad, a pesar de haber pasado una noche en familia, recuerda con nostalgia la Navidad pasada cuando todos se encontraban afuera de su casa, corriendo, platicando con sus primos, jugando y prendiendo luces de bengalas.
En esta ocasión solamente prendieron chimenea que se encuentra en la sala, se reunió una parte de sus seres queridos y degustaron de una deliciosa comida que preparó su abuelita: pavo, puré de papa, sopa fría y compraron un pastel con frutas.
“Me puse una camisita con unicornio, una chaqueta que brilla y unos botines, estuvimos mis papás, abuelitos, hermanos y mi tía, no salimos a jugar por la pandemia porque debemos de cuidarnos para no enfermarnos”, manifestó Paloma.
Sin olvidar la situación en la que se encuentra Sonora ante la pandemia por Covid-19, la niña señaló que es importante cuidarse al momento de salir de casa utilizar cubrebocas y gel antibacterial, asimismo mencionó que extraña a sus compañeros de la escuelita pues solo mantiene contacto a través de video llamadas.
“El otro año prendimos luces de bengala, vistamos a unos tíos pero ahora no pudimos verlos, quebramos la piñata y jugamos mucho, ahora solo estuvimos en la sala y comimos todos juntos y platicamos”, dijo.
En punto de las 8:30 horas, Paloma se dirigió a la sala donde se encuentra el árbol de navidad para abrir los regalos que trajo Santa Claus, un supermercado, un caballo y dos muñecas la esperaban debajo de las luces de colores, así como también los juguetes de sus hermanos Joaquín y Betito, balones, carros, dinosaurios y hasta un piano.
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“A todos los niños les digo que se cuiden, hagan caso, hagan sus tareas y no salgan de su casa para pronto volver a vernos porque yo extraño a mis amiguitos de la escuela Betsarahi, Iker, Nahomí y a mi maestra Lupita”, concluyó.