Daniel Martínez Gámez es licenciado en Educación Especial, actualmente trabaja como maestro de niños sordos en el Centro de Atención Múltiple 15 (CAME) en Hermosillo. El pasado agosto se cumplieron 23 años que se dedica a esta gran labor.
Antes de iniciar con la carrera, no conocía de la existencia de la Escuela Normal de Educación Especial, fue así como investigó sobre el plan de estudios que ofrecían y al darse cuenta que había menos matrícula en Educación Especial se aventuró a cursarla.
“Pasaron dos semestres y estaba inseguro si esta era la carrera que yo quería para mí, pero decidí que era lo mejor y lo pude comprobar el día que nos llevaron a una escuela a practicar con niños sordos, vi la interacción entre los niños con sus maestros y desde ahí me gustó, desde ahí todo cambió”, mencionó.
La licenciatura tenía una especialidad en audición y lenguaje, comenzó a trabajar con alumnos sordos, asimismo se percató que los alumnos tenían características muy particulares, desde el momento que perdieron la audición, los tipos de pérdidas, razones por las cuales eran sordos, cuestiones patológicas o hereditarias.
“Yo decido especializarme más en esto por esa razón, en mi salón tenia múltiples alumnos con características y situaciones distintas, entonces yo tenía que saber cómo responder de manera efectiva a cada uno de ellos y es así que empecé a especializarme en el tema”, explicó.
La Lengua de Señas Mexicana es un idioma que se habla (signan) en las comunidades de sordos en toda la República Mexicana, cuenta con características similares a las lenguas orales, un vocabulario, gramática, es una lengua visual y es gestual ya que expresa con el cuerpo.