Francisco Antonio Carrillo, promotor y guardián de la cultura yaqui, funge como vocero de los barrios indígenas para el rescate de la identidad de esta cultura en la capital sonorense.
Mencionó que en Hermosillo ha sido una tarea difícil preservar la lengua, debido a que muchos de los hablantes son personas adultas y otros han fallecido. Actualmente son 10 mil habitantes miembros de la etnia que habitan la ciudad y solamente 10 personas hablan bien el idioma.
“Ha sido muy difícil precisamente por la falta de espacios, anteriormente tuvimos un centro cultural donde se implementaba lengua, danza, música, historia de la tradición Yaqui, pero se nos fue retirado por asuntos políticos y ya no nos dieron otro espacio”, señaló.
Actualmente, Francisco comenzó con un programa de la enseñanza de la lengua a través de música y cantos tradicionales de esta cultura, lo que ha funcionado muy bien, ya que los más jóvenes están interesados en aprender a comunicarse como lo hacían sus ancestros, así como sus tradiciones.