Por las calles de Hermosillo circula un carro Honda Civic Wagon del año 1990, color blanco, con un característico propósito: llevar un manjar callejero hasta la puerta de las casas de sus clientes.
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“El carro nadie lo quería en la familia, al final me vine quedando con él, empecé a estudiarlo pero mi idea era otra, quería comprar una moto para hacer las entregas, la idea ya la tenía pero un carro era mucho mejor, estaba ahí tirado y lo agarré, lo arreglé hasta que se hizo dogoaguaje”, comentó.
Hace un año y cinco meses Omar Cortés inició con su establecimiento de comida rápida llamado "Dogoaguaje", el cual ofrece hot dogs (o dogos) preparados al estilo sonorense.
Comenzaron con una carreta ubicada por el bulevar Solidaridad y Salazar en la colonia Los Viñedos, contaban con servicio a domicilio y llevaban el producto ya preparado.
“Surgió la idea de acondicionar un carro, con la finalidad que pudiera hacer los dogos desde mi carro y prepararlos en el mismo momento, emprender algo diferente a lo que ya no hay, invertí alrededor de 60 mil pesos, ahorita tengo dos unidades y ya vamos por la tercera”, mencionó.
El nombre "Dogoaguaje" surgió por los horarios que manejan para las entregas, ya que trabajan desde las 12:00 hasta las 6:00 horas. En Hermosillo, aguaje es conocido por el lugar donde venden cervezas después de un horario; es decir, después de la hora permitida.
Omar considera que lo más difícil fue conseguir una panera para que no se remojara el pan, le llevó 6 meses en acondicionar el automóvil, desde tomar medidas y hasta buscar a la persona que pudiera hacer el trabajo, también incluyó una barra para los ingredientes.
“Nos movemos por todo Hermosillo y por un consumo mínimo de 5 dogos vamos a domicilio para que la gente no salga de sus casas, les preparamos los dogos al instante, no son dogos paseados, no salchichas paseadas, todo es hecho en el momento”, dijo.
La cantidad más grande que he vendido en un servicio es de 180 dogos y las especialidades más demandadas son los de camarón, chile verde y queso crema.
El apoyo de su familia, amigos y clientes ha mantenido la fe de Omar para seguir con su proyecto en pie, ya que señaló que ha sido favorable y ha crecido más.
“Lo que más disfruto es el ambiente de la gente, me encanta ver su alegría cuando llega uno y les baja la salsera, la cara de ellos nos alegra a nosotros, me gusta mi trabajo, me encanta”, mencionó.
El comerciante expresó que le gustaría que más personas conocieran su proyecto y que haya más recomendaciones sobre el servicio.
“Lo que yo le diría a la gente es que no salgan de sus casas, que no salgan de sus fiestas, está muy fea la situación, las multas están altas, mejor nos hablan y nosotros vamos hasta donde estén, así se evitan multas y accidentes, ustedes no vayan a los dogos, que los dogos vayan a ustedes”, concluyó.