Con el inicio de la Cuaresma, parte de la ciudadanía lleva a cabo lo que se conoce como “mandas”, lo que significa una privación de un gusto a manera de sacrificio, esto representaría el equivalente al ayuno que realizó Cristo durante cuarenta días hace más de dos mil años.
El Sol de Hermosillo recorrió el Centro de la Ciudad para conocer las distintas formas de llevar a cabo estas ofrendas, durante la Cuaresma.
Lo que se pudo apreciar, es que la gran mayoría de las personas suspenden el consumo de la carne de res o las bebidas embriagantes, sin embargo, algunos de los entrevistados dijeron que no cumplen con una manda durante estos 40 días.
“Yo no sigo ninguna manda, es una tradición muy vieja, solamente lo hacen los que son muy devotos, no tiene caso quedarte con las ganas de comer algo o de hacer alguna actividad, para mí no es justo”, señaló Don Jesús, un hombre de edad avanzada.