El mundo de los videojuegos a lo largo de su historia se ha visto ligado con el séptimo arte, donde tanto uno como el otro, se han aventurado en la creación de nuevos títulos inspirados entre sí.
Cuantas veces no hemos visto películas que buscan aprovechar la fama de un videojuego para llevarla a la pantalla grande o algún juego que quiere ser un éxito desde su lanzamiento y esta basado en alguna película del momento.
Sin lugar a dudas, esta práctica ha beneficiado en enormidades a ambas partes, siendo probablemente los videojuegos los que más han ganado, pues ha sido una pieza fundamental en la globalización de estos, aunque también existen enormes ejemplos como no hacer una película adaptada de un videojuego.
Así que en esta ocasión les mostraremos algunas películas que (ya sea por buenas o malas) dieron de qué hablar en el mundo del séptimo arte.
Mortal Kombat
Cuando hablamos de sagas icónicas en el mundo de los videojuegos, no podemos dejar pasar esta gran franquicia que revoluciono los títulos de combate.
A pesar de contar con algunas diferencias muy notarias a los juegos, la película que llegó en 1995 y fue dirigida por Paul W. S. Anderson, contó con una serie de criticas mixtas por parte de los seguidores.
Sin embargo, esta misma comunidad la considera una de las mejores sagas basadas en algún videojuego.
La película cuenta con buenos efectos especiales para la época, así como mantener cierta esencia de los juegos, pero donde más sobresalió, fue en su apartado de sonido.
Por la crítica especializada paso por lo mismo, recibiendo críticas y puntaciones nada extraordinarias, pero asegurando que cumplía como entretenimiento. Además, contó con una secuela: “Mortal Kombat: Annihilation” en 1997.
Resident Evil
Si buscamos algún ejemplo de ¿cómo hacer las cosas mal? y aun así lograr ganancias, tenemos el ejemplo de Resident Evil, uno de los juegos más aclamados por la crítica y fans en la historia y que revolucionó tanto el genero del horror como el de acción en momentos distintos.
Pero, cuando hablamos de su serie de películas, nos vemos en la necesidad de gritar, ¿en que diablos estaban pensando?
Desde cambiar totalmente la historia de los títulos originales, cosa que no estaría mal si la historia estuviera bien hecha, hasta una serie de incoherencias desde despedir al mismo George A. Romero porque era su guión “no era bueno” para la primera película, hasta deformar al personaje principal una y otra vez.
Sin embargo, contó con una saga completa de seis películas, mismas que cumplieron en algo que no podemos negarle, atraer al público que no conocía el juego; aunque supongo que al conocerlo, vieron la diferencia.
La saga en sí cuenta con críticas que fueron empeorando con cada entrega, aunque mantuvo cierta calidad en sus efectos visuales. Pero sí, les recomendamos el juego.
Tomb Raider
Para cerrar esta primera entrega de películas basadas en videojuegos, aquí tenemos uno de los casos más curiosos, donde el título fue tan vapuleado por las críticas que hasta IGN le dio un puntaje de 0.0, el más bajo en su historia en su lanzamiento en 2001.
Lo curioso, es que la película fue bien recibida por los fans con el paso del tiempo, llegando a considerar a Angelina Jolie (quien actuó en el papel principal) como la verdadera Lara Croft, esto a pesar de que en un inicio su elección como tal, había sido objeto de críticas.
Aunque cuenta con muchos detractores, con el tiempo se ha convertido en uno de los ejemplos más usados en películas basadas en videojuegos.
Con todo esto detrás, ¿por qué hacer una secuela?, bueno, el dinero habla y esta llegó en 2003 con “Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida”, la cual fue criticada de arriba a bajo por los especialistas.
Aunque tuvo algunas criticas positivas a comparación de su primera entrega, fue igual de maltratada, donde llegaron a nominar a Jolie para el Premio Golden Raspberry como Peor Actriz.
De igual manera y aunque se notó cierta mejoría en su actuación como en lo que buscaba la película, no se puede dejar de lado su falta de coherencia en muchas escenas de acción.
Hay muchos ejemplos buenos y malos, que posiblemente volvamos a tratar e incluso del lado contrario, videojuegos inspirados en películas.